Parapolicías detienen a Edgar Parrales, exembajador de Nicaragua ante la OEA
▶ En la última semana hizo declaraciones a los medios sobre la salida del país del organismo
Un grupo de parapolicías detuvo la tarde de este lunes a Edgar Parrales, exembajador de Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA) entre 1982 y 1986. La detención fue a las puertas de su casa, cuando salía rumbo al banco. Un sedán se estacionó y lo sustrajo del jardín delantero. «Me están llevando contra mi voluntad», alcanzó a decir el hombre de 80 años, y una de las pocas personas que se atrevía a hablar públicamente a los medios de comunicación. En la última semana analizó para varios medios de comunicación la salida de Nicaragua del sistema interamericano, una de las últimas acciones emprendidas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La pareja gobernante ha impuesto en el país un estado de censura, en el que las fuentes se expresan –incluso las académicas– bajo anonimato.
«Lo que más preocupa es la vida de mi papá, porque no se lo llevaron policías uniformados. Fueron paramilitares, o policías civiles. Fue un secuestro», aseguró a los medios nacionales Carmen Parrales, su hija. El también experto en temas de relaciones internacionales está sometido a cuidados especiales, debido a una operación quirúrgica hace varios años. Los familiares temen que la situación carcelaria degrade todavía más su salud. «Él necesita medicación diaria, tiene problemas de salud debido a unas operaciones. Ahorita estaba en tratamiento porque no tiene el intestino grueso y necesita una alimentación equilibrada», agregó la hija.
El mismo día de su detención, Parrales brindó una entrevista a Canal 10, uno de los medios de comunicación de señal abierta de Nicaragua. En ella explicó las implicaciones de la salida de Nicaragua de la OEA y criticó la acción de los mandatarios sandinistas. El exembajador se dedicaba a impartir clases en las universidades del país, alejado de la vida política. Antes de entrar a la diplomacia, fue uno de los sacerdotes que se adscribió a la Teología de la Liberación, razón por la cual el Papa Juan Pablo II suspendió su ejercicio de sacerdocio junto a Ernesto Cardenal, Fernando Cardenal y Miguel d’Escotto, todos ellos integrantes del Frente Sandinista y posteriormente funcionarios del primer gobierno.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la detención de Parrales, «después de otorgar entrevistas a medios de comunicación sobre la salida del país de la OEA». El hecho ocurre después de que Nicaragua anunciara la salida del sistema interamericano, bajo alegatos de «injerencia extranjera». La OEA no reconoció las recientes votaciones generales.
«Me están llevando contra mi voluntad», alcanzó a decir Parrales cuando le sustrajeron del jardín de su casa este lunes
Viejos camaradas de lucha
Parrales es uno de los antiguos miembros del Frente Sandinista que han sido encarcelados por Ortega en la reciente escalada represiva ejecutada a inicios de junio. Entre los detenidos se encuentran comandantes sandinistas que rompieron con el partido hace varias décadas. Una de ellas es Dora María Téllez, quien dirigió el asalto al Palacio Nacional el 22 de agosto de 1972. Esta acción catapultó a la guerrilla a nivel internacional.
Los otros son Hugo Torres Jiménez, militar retirado que comandó la toma de dos de las principales acciones bélicas de los sandinistas contra la dictadura de los Somoza: el asalto al Palacio y la toma de la casa del ministro José María Castillo. Otro de los detenidos es Víctor Hugo Tinoco, ex vicecanciller de Ortega y miembro de la Unión Democrática Nicaragüense –una agrupación opositora conformada en su mayoría por disidentes–.