De la gallina racial a la uva identitaria

Aitor Esteban Portavoz del PNV en el Congreso

Desde la égloga de Arzalluz a la gallina vasca-vasca, fijando su «estandar racial», no se recordaba un jeribeque identito-agropecuario como el que ahora intenta el PNV con la uva vasca-vasca, vampirizando para ello el rioja

La idea del partido de Urkullu es hacer fosfatina la denominación de origen Rioja –un puntal de la marca España reconocible en todo el mundo– creando la de ‘Viñedos de Álava’, quizá para que la uva vasca-vasca ayude al ‘hecho diferencial’ de Euskal Herria y la nación a la que se pretende llegar hasta por los taninos y el porrón, lo que haga falta. Desde el Ministerio de Agricultura al Gobierno de La Rioja, ambos de mando socialista, se oponen a esta usurpación nacionalista de la fama del rioja como denominación de origen, y dicen que es imposible que eso ocurra. Escuchando ayer a Esteban mejor harían en tentarse la ropa. Que nadie dé por hecho que el PNV va a apoyar los Presupuestos porque, según dijo, «hasta el rabo todo es toro», con lo que parece que los nacionalistas seguirán sacándole los higadillos a Sánchez de aquí a fin de año. Su objetivo ahora es borrarle el nombre al rioja y ‘euskaldunizarle’ en buena parte, reparando quizá así la ‘injusta’ afrenta que, allá por el siglo XVIII, hizo el obispo de Calahorra, Pedro de Lepe, que prohibió usar en la misa el «chacolín, vino flaco y débil», ordenando que «para la consagración se traiga vino de calidad de estas tierras».