Exhibición de amistad
Ayer comenzó en Estocolmo la primera visita de Estado que los Reyes realizan desde que hace año y medio comenzara la pandemia. Y el lugar elegido, Suecia, supone también el relanzamiento de las históricas relaciones bilaterales con un país con el que España comparte forma de gobierno, la monarquía parlamentaria, y donde los actos protocolarios tienen aún el añejo regusto de la pompa y circunstancia con la que se agasaja a un homólogo en la jefatura del Estado, protocolo que en España se ha visto difuminado tras la llegada de Sánchez a La Moncloa. En Suecia, cuna de la solcialdemocracia, no existen complejos ni anhelos republicanos pues con su monarquía, que desde principios del siglo XIX recae en la casa Bernardotte, han conseguido ser uno de los países más avanzados del mundo, igual que las otras monarquías escandinavas. Tanto Carlos XVI Gustavo como Felipe VI quisieron, en la ceremonia de bienvenida, resaltar esos lazos y el sentido y alcance de este reencuentro de máximo nivel de dos naciones amigas.