Los liberales logran la cartera de Finanzas para dar garantías a la industria
Sanidad, la ‘cenicienta’, quedará en manos de los socialistas
La última cartera en ser asignada en este Gobierno ha sido la de Sanidad. Nadie la quería. Scholz la ofreció tanto a liberales como a verdes pero finalmente la asumen los socialdemócratas, que no tienen todavía un nombre para ella.
El nuevo canciller socialdemócrata –que ayer mantuvo como vicecanciller su último encuentro de gabinete con Merkel– se ha rodeado de una guardia pretoriana en torno al Ministerio de la Cancillería, que ocupará su hombre de confianza, Wolfgang Schmidt, hasta ahora secretario de Estado de Finanzas. Cuatro ministros de Estado trabajarán a sus órdenes: tres socialdemócratas en los puestos de ministro de Estado para la Cancillería, para Migraciones, Refugiados e Integración y para los nuevos estados federados. Los Verdes proporcionan el cuarto, para Cultura y Medios de Comunicación. También quedan en manos socialdemócratas las carteras de Construcción y Vivienda, de nueva creación, Interior, Desarrollo y Asuntos Laborales y Sociales, que ocupará Hubertus Heil, que ya ha sido miembro del último gabinete de Merkel y garantiza la continuidad en esta materia. Margen de maniobra
El Ministerio de Finanzas, el de mayor importancia en este Gobierno, que será el encargado de dar forma a la política europea de Alemania y marcará las próximas y decisivas negociaciones en Bruselas sobre el Pacto de Estabilidad y la gestión de la deuda, es para el liberal Christian Lindner, que se convierte de esta forma en el hombre fuerte de la ‘coalición semáforo’.
Los liberales ocuparán también las carteras de Justicia, a la que aspira el hasta ahora jefe del grupo parlamentario Marco Buschmann, Educación e Investigación, que podría ocupar Bettina Stark-Watzinger, y Transporte, que posiblemente sea para Volker Wissing y por la que en vano han peleado Los Verdes durante las duras negociaciones.
El hecho de que este ministerio no quede en manos Los Verdes ha supuesto un alivio para la potente industria alemana del motor y garantiza que los pasos que dé el nuevo Gobierno en protección del clima no perderán de vista las necesidades de Alemania como potencia industrial.
Los ministerios verdes serán, finalmente, el de Asuntos Exteriores para Annalena Baerbock, que se convertirá en la primera mujer en este cargo y cuyo extremismo queda neutralizado por el carácter de Estado de la cartera; el de Economía y Clima para Robert Habeck, que además será el vicecanciller y número dos del nuevo Gobierno; los de Familia, Agricultura Juventud y Tercera Edad, para los que se barajan los nombres de la diputada Steffi Lemke, el jefe del grupo parlamentario Anton Hofreiter y el exlíder del partido Cem Özdemir. El comisario europeo
El acuerdo de la nueva coalición de gobierno que se conoció ayer también estipula que Los Verdes tendrán derecho a proponer al próximo comisario alemán de la Unión Europea y al ministro de Estado de Cultura. El partido espera presentar su tablero de personal a lo largo del día de hoy.
A vista de pájaro, el socialdemócrata Olaf Scholz, futuro canciller del país que pondrá fin a los 16 años que ha durado la era Merkel, reserva margen de maniobra para la directiva de su partido en ministerios de contenido, mientras que Los Verdes aplicarán su programa especialmente en el Ministerio de Agricultura.
El líder del FDP será quien dé forma a la política europea de Alemania y marcará las negociaciones del Pacto de Estabilidad