Castellucci: «El teatro debería ser peligroso, nos despierta de la fuerza de la costumbre»
► El creador italiano presenta en el Festival de Otoño madrileño su espectáculo ‘Bros’
«El último espectáculo del director italiano Romeo Castellucci está protagonizado por un grupo de hombres anónimos, actores no profesionales, de diversa condición y edad. Vestidos de agentes de policía norteamericanos deberán ejecutar las órdenes que les son suministradas a través de unos auriculares, independientemente de que las entiendan o no». Así se explica en el programa de mano el espectáculo ‘Bros’, que se presenta estos días en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, dentro de la programación del Festival de Otoño de Madrid. Horas antes de su estreno, Romeo Castellucci (Cesena, Italia, 1960) ha explicado su espectáculo, flanqueado por Natalia Álvarez Simó, directora del Conde Duque, y Alberto Conejero, director del Festival de Otoño.
El creador italiano ha contado que, durante una estancia laboral en París, vivió mes y medio en una casa rodeada de policías. «Era la época de las protestas de los chalecos amarillos; y yo cada vez que salía me sentía muy pequeño frente a tanta gente uniformada; me sentía un rehén, e incluso culpable». Allí nació la idea de ‘Bros’. El título del espectáculo es una contracción del término inglés ‘brothers’ (‘hermanos’). «No es que yo sea anglófilo –explica
Castellucci–, pero la imagen platónica del policía que tenemos es, por el mundo cinematográfico y televisivo, la del policía estadounidense».
Y es que la Policía es la protagonista de este espectáculo. ‘Bros’ habla sin disimulo de la violencia policial, pero Castellucci dice que «no quiere ser una crítica estereotipada hacia la policía. Estos hombres uniformados son una metáfora de nosotros mismos, de la violencia en que vivimos de un modo ancestral. Es un espectáculo sobre el significado antropológico de la violencia, no sobre su significado político y social». Es difícil, en este siempre vidrioso asunto, apartarse de la mirada política. «Para eso está la dramaturgia –explica Castellucci–. ‘Bros’ no es una ilustración de lo que pasa en las manifestaciones. La realidad es la inspiración, el punto de partida, pero va más allá y el espectador percibe lo que hay detrás».
Oscuro y tenebroso
Confiesa el creador italiano que ‘Bros’ es un espectáculo «oscuro y tenebroso. Son todo hombres y están interpretados por personas de la calle, sin una preparación especial. No hablan porque son personas de acción. Y responden a las órdenes de una voz, que los espectadores no escuchan, sin poder elegir ni reaccionar ante ellas».
Parafraseando a Beckett, dice Castellucci que «el teatro debería ser peligroso, nos despierta de la fuerza de la costumbre», y asegura que su espectáculo, su teatro, entra por los sentidos y, un día o una semana más tarde, llega al cerebro. «Pero va dirigido a los dos», concluye.