La Bernarda y las subvenciones
Sigue jarreando el dinero público en proyectos altamente prescindibles y/o ridículos, del ‘cripto colonialismo’ podemita al ‘píntate el toto’ soriano
Si pone ‘empoderamiento’ en su proyecto, el dinero público viene a la carrera
Se pregunta la izquierda –siempre aferrada a la máxima de que como «el dinero público no es de nadie» hay que gastarlo a manos llenas– de dónde va a sacar Núñez Feijóo para mantener los servicios públicos si se bajan los impuestos, como propone el PP. Pues por aquí, por ejemplo, por mamandurrias de autobombo progre financiadas por el Gobierno como el seminario ‘Imaginarios de desarrollo post-extractivista y economías heterodoxas en el Sur Global’, título ante el que necesariamente hay que poner un ‘sic’ pues responde a la neojerga que trata de esconder en formaciones sintácticas complejas la nadería argumental que esconde el nuevo catecismo social de la izquierda global. El dinero para tan magno evento lo puso el Ministerio de Exteriores de José Manuel Albares, el autodenominado «chaval de Usera», que invitó al festolín. Entre los ponentes, el ministro Alberto Garzón, organizador de huelgas de muñecos y de líos con la industria agroalimentaria; el multitertuliano Juan Carlos Monedero, exasesor del ‘milagro’ chavista; la secretaria de Organización de Podemos y vibrante oradora al susurro de «España mañana será republicana», Lilith Verstrynge; y Pablo Echenique, portavoz parlamentario podemita y aficionado a la canción picantetabernaria. Diez mil euretes a la buchaca de la fundación Instituto 25M-Democracia para un seminario online, a coste cero por desplazamientos y alojamiento, de expertos, expertas y expertes en «economías heterodoxas feministas», «extractivismo», «utopías y planes verdes» y «acumulación por conservación y cripto colonialismo». ¿Seguimiento? 72 personas le dieron al ‘me gusta’. Nada más. Eso sí, es necesario resaltar el refinamiento del movimiento podemita que ha pasado de montar el taller ‘Trans-Marica-Bollo’, en la acampada de Sol, a organizar el seminario ‘Imaginarios de desarrollo post-extractivista y economías heterodoxas en el Sur Global’.
Tan interesantísimo evento coincide con la subvención de 160.000 euros para el «empoderamiento climático». En realidad, con el nuevo siglo han surgido palabras-llave que abren la puerta a recibir la prebenda, y ‘empoderamiento’ es una de las más eficaces. Tu pones ‘empoderamiento’ en el título de un proyecto, el que sea, y el dinero público llega a la carrera. ‘Resiliencia’ es otra y ‘disrupción’ una más. Así, el Gobierno gasta para dar una «perspectiva de género y participación de grupos vulnerables, como los indígenas, en políticas, planes de acción y otras medidas relacionadas con la implementación de los NDC». ¿Que qué son las NDC? Muy fácil, son las Contribuciones Nacionalmente Determinadas de las que habla todo el mundo.
Los que anteceden son solo dos ejemplos del gastadero de inversiones prescindibles que el Gobierno ha montado y que nada tiene que ver con el gasto hospitales o escuelas. Multiplique estos ejemplos por 52 semanas al año, por 22 ministerios, por al menos una docena de regiones, cuarenta y tantas diputaciones y por cientos de ayuntamientos con posibles, como el de Soria y su memorable taller ‘Píntate el toto’, para el empoderamiento de las sorianas ante «un mundo patriarcal donde la vulva está invisibilizada. Anímate a venir a pintarte el toto»... el de la Bernarda, por ejemplo.