Rusia quiere quitar a Ucrania la electricidad de la central de Zaporiyia
► Ocupada por los rusos, Moscú exige a los ucranianos que paguen por su uso
Las autoridades rusas planean que los consumidores de Ucrania empiecen a pagar por la electricidad que produce la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa y en poder de las tropas rusas desde principios de marzo. De no hacerlo, advirtió ayer el viceprimer ministro ruso, Marat Jusnullín, la planta atómica será desconectada de la red eléctrica ucraniana para redirigir su fluido hacia Rusia.
Durante un viaje de «inspección» a Melitópol, ciudad del sureste de Ucrania ocupada actualmente por el Ejército ruso, Jusnullín afirmó ante la prensa que «Rusia está dispuesta a vender electricidad a Ucrania» de la planta de Zaporiyia. «Si Ucrania está lista para aceptar y pagar, funcionará para ellos. Pero, si no lo aceptan, funcionará para Rusia», manifestó el viceprimer ministro ruso, constatando una vez más que Moscú tiene planes de quedarse y anexionarse la zonas ocupadas de Ucrania. No sólo Crimea y Donbass, sino también la región de Jersón y parte de la de Zaporiyia.
El alto funcionario ruso aseguró que la central nuclear, que se encuentra en la ciudad de Energodar, cerca de Melitopol, «seguirá funcionando y se salvarán todos los puestos de trabajo», en manos ahora mismo de personal ucraniano e instó a la población local a «trabajar en familia con Rusia (...) para eso he venido, para brindar la máxima asistencia y oportunidades para la integración» en Rusia.
De momento, según la agencia de energía atómica ucraniana, Energoatom, la central de Zaporiyia continúa suministrando exclusivamente a Ucrania la electricidad que generan sus seis reactores.