La Fiscalía abre una investigación por la muerte de al menos 23 inmigrantes
► La ONU y el Consejo de Europa reclaman a Marruecos y España esclarecer los hechos
La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, atendió ayer la comunicación que le había enviado la fiscal de Sala de Extranjería, Beatriz Sánchez, y decretó la apertura de diligencias de investigación sobre las circunstancias que rodearon la muerte de al menos 23 migrantes el pasado viernes en un salto a la valla de Melilla. Todas tuvieron lugar en el lado marroquí, donde se registraron también decenas de heridos. Se trata del mismo incidente por el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, felicitó el viernes, antes de la cifra definitiva de fallecidos, a las fuerzas policiales marroquíes y españolas. Lo calificó como «bien resuelto». La fiscal de Sala de Extranjería será quien dirija las pesquisas.
Según informó la Fiscalía General, la decisión de investigar se sustenta en «la trascendencia y gravedad de los hechos acaecidos, que pudieran afectar a los derechos humanos y los derechos fundamentales de las personas, así como en la singularidad y complejidad de la investigación». Se trata, de acuerdo a las fuentes consultadas por ABC, de recomponer el mapa de lo ocurrido en esas primeras horas del 24 de junio, así que en inicio no se dirige contra personas ni por delitos concretos.
Aquella mañana, una marea estimada en más de 2.000 personas marchó desde el monte marroquí del Gurugú camino de la frontera con Melilla. Las autoridades de Rabat cifran en 23 las personas que fallecieron, sin concretar las circunstancias. Las ONG sobre el terreno elevan el balance a 37 muertos, con la reserva de la evolución que presenten los heridos graves. Se cuentan 76 lesionados.
Estas mismas entidades denuncian que las autoridades de Marruecos se afanaban el fin de semana por enterrar los cuerpos en fosas sin realizar las mínimas comprobaciones previas para averiguar su identidad o las circunstancias de sus muertes. Las imágenes de operarios cavando nichos, como las que difundió la AMDH de los gendarmes marroquíes amontonando a personas heridas en el suelo han dado la vuelta al mundo.
Ayer, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se pronunció en redes exigiendo a España y Marruecos «que garanticen investigaciones independientes y el respeto de los derechos humanos». En el Comité de la ONU para los derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familias concretaban los términos: «Se debe determinar si las víctimas murieron al caer de la valla, en una estampida o como resultado de acciones cometidas por guardias fronterizos». Mientras, el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Tiny Kox, ponía el acento en las «escenas terroríficas de gente desesperada asaltando las fronteras de los enclaves españoles en Marruecos» y reclamaba «una investigación en profundidad» en ambos países.
La situación en el CETI
Además de la investigación de la Fiscalía y una causa que ha abierto un juzgado de Nador, en Marruecos, por el que han desfilado ya varios de los detenidos tras no alcanzar el objetivo de cruzar la valla, según informó la Ser, el Defensor del Pueblo está recabando documentación de las administraciones españolas concernidas por una queja de nueve asociaciones. En total, 133 personas consiguieron superar el vallado y llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla, donde según han denunciado, entre otras, la Coordinadora de Barrios y el Servicio Jesuita a Migrantes, los recién llegados fueron aislados por prevención de Covid. Estas entidades han remitido un requerimiento al Ministerio de Inclusión para que cese en esa privación de libertad por la vía de hecho. Entienden que ya no hay ley ni protocolo ya que ampare esa medida y piden que se les deje deambular.