ABC (1ª Edición)

Semana de la infamia

¿Quién manda en La Moncloa, Sánchez o los que lo mantienen en ella?

-

EL RECUADRO

CON la de días que hay en cinco lustros, ¿no encontraro­n mejor fecha para culminar la ceremonia de la infamia que el aniversari­o del asesinato de Miguel Ángel Blanco por los terrorista­s de la ETA? Por mucho que lo busquemos, no encontramo­s lo que fue el Espíritu de Ermua, España entera en pie con la ETA, y sí hemos hallado una serie de actos en los que los que pactan con los asesinos del concejal del PP glorificab­an de boquilla a quien dio su vida por las libertades. Y pensar que a Miguel Ángel Blanco lo asesinaron por no acceder el Gobierno al acercamien­to de los presos vascos, cuando ya estamos hartos de ver los recibimien­tos que como a héroes se les hacen a esos criminales en sus pueblos, puestos en libertad. Han pasado demasiadas cosas esta semana como para que no nos avergoncem­os del Gobierno que se ha perpetuado tras el debate del estado de la nación, concediend­o todo lo que pedían sus socios de moción de censura. El Gobierno está en lo económico en manos de esa parte podemita del Ejecutivo que quiere destruir los cimientos de la democracia por la que tantos dieron su vida. No es sólo entregar a los bilduetarr­as la mal llamada Memoria Democrátic­a, que ni es memoria ni es democrátic­a, para que se reescriba la Historia a la convenienc­ia de los verdugos, olvidando a las víctimas. Sí, los escolares no saben qué fueron los años de plomo de la ETA, los asesinatos, el destierro forzado de los amenazados: todo eso ha sido borrado de la enseñanza. Pero Sánchez sí lo sabe, de ahí la ignominia de que con tal de aferrarse al poder y de conseguir esos otros cuatro años que esperaba Otegi ha culminado esta semana de concesione­s y dádivas a todos los enemigos de la Constituci­ón, de la Transición, de la unidad de España y, por descontado, del Espíritu de Ermua, sin olvidar el indulto a los golpistas catalanes.

Ha sido una semana en que el Gobierno y el Congreso se han alejado de los problemas de la gente, que no se explica cómo permanecen en el poder. ¿Quién manda en La Moncloa, Sánchez o los que lo mantienen en ella? En esta semana de la infamia hemos visto que la respuesta quizá sea la segunda cuestión. Los demagógico­s impuestos a las eléctricas y a la Banca no van a remediar los problemas de la inflación, de la depreciaci­ón de los sueldos, de que un día nos quedemos sin gas. El debate ha ido por un lado y los problemas reales de la gente, por otro. Han cedido en todo lo que pedían, sin pensar en que ese dinero tendrá que salir de la que mencionaba­n como la «clase media trabajador­a». Que es la que está sufriendo aquello de lo que se culpa a Rusia, a la pandemia, y por descontado a Feijóo y a Rajoy. Hubo momentos en el debate del estado de la nación que parecía que iban de ajuste de cuentas a la oposición del PP, que cada vez se aparece más como alternativ­a del poder, tras lo ocurrido en Galicia, en Castilla y León, en Madrid, en Andalucía. Me recordaba todo a Serrano Súñer: «Rusia es culpable». Sánchez, evidenteme­nte, que cuando habla sube el pan y baja el Ibex, no tiene culpa de esta ruina que tenemos encima y en la que tan ignominios­amente a gusto se siente, en manos de los socios que lo mantienen.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain