Sobre los poderes mediáticos
Sánchez, Pablo Iglesias y Mertxe Aizpurúa coinciden en que los medios somos los culpables. ¡Qué curioso!
ES curioso (o no tanto) que Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Mertxe Aizpurúa coincidan exactamente en quiénes somos culpables de su debacle: Los oscuros poderes mediáticos que conspiramos contra ellos de una manera inmisericorde y comprados por señores que fuman puros de manera compulsiva en cenáculos perfectamente organizados para derrocarlos.
Cómo verán las encuestas que hasta el ex macho alfa se ha levantado en armas contra Ferreras y La Sexta. ¡Qué desagradecido, Pablo, después de lo que han hecho por ti y por tus súbditas!.
Y todavía, suelta su bilis desde la radio amiga y desde casa Roures que, como todo el mundo sabe, no tiene nada que ver con su imperio mediático. ¡Vamos, anda !.
A saber y a modo de recordatorio, querido lector, lea despacio:
Pablo Iglesias hace unos años (aunque sigue pensando igual o peor): «Creo que no hay solución. Todos los medios, todos y cada uno de los medios son el enemigo sin excepción. No hay fuera del País Vasco en el caso de ‘Gara’, que han conseguido a través de un sistema de accionariado popular construir otra cosa, ningún medio de comunicación relevante que no sea, en última instancia, de gente que tiene intereses diferentes a los de las mayorías sociales».
Ahora, Pedro Sánchez, hace 15 días desde La Moncloa: «Yo creo que resulta evidente que este Gobierno resulta molesto para determinados intereses económicos que tienen sus terminales mediáticas y que tienen sus terminales políticas... pero ya les digo que esos intereses no nos van a quebrar».
Y la batasuna Mertxe Aizpurúa hace tres días en el Congreso de los Diputados : «La Transición se resume en la imposición de un régimen monárquico que se construye sobre el monopolio de los grandes medios de comunicación y sobre la inexistencia de un poder judicial independiente, por no hablar de la impunidad de los aparatos policiales o las élites económicas».
¿A que resulta muy curioso releer a los tres, así, uno tras otro? ¿Es aquí donde coinciden los progresistas y reformistas?
El uno, desde el casoplón, dando lecciones del periodismo que aprendió en Venezuela; la heredera de ETA explicándonos qué fue la Transición democrática y Su Sanchidad que se pone estupendo tras asaltar Indra de la mano de Amber Capital, propietarios del grupo Prisa.
PD: De nuevo Pedro Sánchez, en esta ocasión, en La Sexta: «Mira algunos editoriales, algunas informaciones y observa algunos intereses determinados... hay grandes compañías que, por supuesto, mueven esos hilos».
No ganamos para disgustos.