El Liceo despide con ‘Norma’ una temporada marcada por el talento local
Quedar con el tenor Airam Hernández en la puerta del Liceo es como unirse a una pequeña fiesta en Las Ramblas: casi todos los trabajadores de la casa se detienen a saludarle. Antes de empezar a despuntar como solista, estuvo seis años cantando en el coro del teatro. Ahora, el canario vuelve por la puerta grande para interpretar al procónsul romano Pollione en la ópera ‘Norma’ de Bellini junto a la catalana Marta Mathéu como protagonista femenina. En la producción también participan Marina Rebeka, Sonya Yoncheva, Riccardo Massi, Varduhi Abrahamyan y Teresa Iervolino, bajo la dirección de Domingo Hindoyan.
Cantar ‘Norma’ no es fácil para nadie. A la complejidad propia de una ópera, se añade la enorme popularidad del título y el cúmulo de interpretaciones de figuras tan enormes como Callas, Pavarotti, Sutherland o Caballé. De hecho, Mathéu es la primera catalana que aborda el papel en el escenario del Liceo desde que lo hiciese ‘La Superba’. Otra Norma de este reparto, Marina Rebeka, asegura: «Cuando hablo con Marta Mathéu pienso siempre en la Caballé; la gente del sur tiene esta luz, el sol en la sonrisa». Mathéu asiente, y reconoce que «el de Norma no es un papel fácil, pero me he sentido comodísima trabajándolo».
En su puesta en escena, Álex Ollé y Alfons Flores convierten en el escenario en un bosque con 1.200 crucifijos. Norma sigue siendo una sacerdotisa, solo que no de la Galia del siglo I a. C., sino católica. La obra, para el director de escena, «trata sobre la contradicción entre la líder religiosa y ella como mujer, ser humano, hija y madre». El montaje de Àlex Ollé culmina una temporada en la que el Liceo ha apostado por el talento local, con papeles destacados defendidos por voces como las de Serena Sáenz, Elena Sancho Pereg, Sara Blanch, Joan Martín-Royo y Roger Padullés.