Los secretos de ‘Servir y proteger’
Los coordinadores de guion de la serie de TVE, Joana M. Ortueta y José Luis Latasa, desvelan a ABC sus entresijos
En la parrilla diaria ‘Servir y proteger’ es una de las series de éxito en la sobremesa o tardes de La 1; una ficción diferente y con unas tramas alejadas de la línea habitual de las producciones televisivas en esa franja. Joana M. Ortueta y José Luis Latasa, que han estado en la producción de Plano a Plano como «escaletistas» desde el primer episodio, han tomado el relevo en el complicado puesto de coordinadores de guion, que desempeñaba Tirso Calero, y desvelan a ABC los secretos de la producción de TVE.
Suya es la responsabilidad de «tener listos seis capítulos a la semana». Para ello, cada uno tiene asignada una misión. Mientras Latasa se encarga del desarrollo de las tramas, Ortueta es la responsable de los diálogos. «Somos la cabeza visible de un equipo perfectamente engrasado», admiten. Aunque no se puede desvelar buena parte de las tramas, avanzan que «habrá robos y asesinatos, pero también habrá lugar para las tramas personales».
Desafíos
Lo más complicado de una serie como ‘Servir y proteger’ es «contar historias que no hayamos contado ya. El público no es tonto. Lo más fácil es que con los personajes que conoces tienes elementos en los que trabajar», admiten. Otro de los complejos retos a los que hacen frente es hilar las tramas, difícil por el agitado vaivén de personajes habitual en una ficción diaria. «Es un trabajo basado en la coordinación de quince guionistas. Ellos consiguen que el tono de la serie no varíe y que todo vaya bien desarrollado, que no haya saltos extraños ya que todos remamos en la misma dirección», cuentan.
Además del cambio de decorados y personajes, la nueva entrega se apunta a los avances de la tecnología digital que ha propiciado la serie ‘The Mandalorian’, como el de las pantallas led que se usan para sustituir el tradicional croma. En el caso de ‘Servir y proteger’, sirven para crear entornos virtuales y sumergir a los actores en la escena en tiempo real. «Da mayor movilidad a las tramas», asegura Latasa.