Muere Bob Rafelson, director de ‘El cartero siempre llama dos veces’
∑ Figura del Nuevo Hollywood en los 70, produjo películas esenciales y creó el grupo de música The Monkees
Dos estrellas como Lana Turner y John Garfield (¡Lana Turner!) habían interpretado ya los personajes de James M. Cain, maestro del cine negro teñido de adulterio, como atestigua ‘Perdición’. Pero fue en 1981, 35 años después, cuando Bob Rafelson fijó en la memoria del público la pasión carnal y enharinada de los protagonistas de ‘El cartero siempre llama dos veces’. El director, productor y escritor murió en su casa de Aspen a los 89 años, debido a un cáncer de pulmón.
Jack Nicholson y Jessica Lange, representaron con una veracidad que traspasa la pantalla la lujuria incontenida de sus personajes. Tampoco es despreciable el trabajo de un debutante David Mamet, autor del guion. La película fue la primera de una serie de thriller eróticos que hicieron fortuna. Se adelantó por unos meses a ‘Fuego en el cuerpo’ y alentó ‘Atracción fatal’ (1987) e ‘Instinto básico’ (1992).
Rafelson no fue un cineasta popular ni fértil, aunque su talento ya era evidente en ‘Mi vida es mi vida’ (1970), también con Nicholson, que colaboró en más de la mitad de sus largos. Perdió los Oscar a mejor película, guion y actores principales. Que Rafelson tenía un ojo privilegiado lo demuestran los directores de fotografía que escogía, como László Kovács y Sven Nykvist.
Hay otra anécdota que ilustra su visión clínica: durante las pruebas de reparto de ‘El cartero...’, Rafelson escribió en un sobre cerrado el nombre de la actriz que consideraba idónea. Varios meses después, se lo entregó a la protagonista definitiva –Meryl Streep rehusó–, que ganó un par de kilos de autoestima cuando vio su nombre en el papel.
Rafelson es uno de los fundadores del Nuevo Hollywood en los 70. Fue también uno de los creadores del grupo The Monkees, una banda pionera porque sus miembros fueron seleccionados entre más de 500 aspirantes para crear la serie de televisión homónima, en 1966. Rafelson también dirigió a Jack Nicholson en ‘El rey de Marvin Gardens’ (1972), ‘Ella nunca se niega’ (1992), uno de sus mayores éxitos, y ‘Sangre y vino’ (1996).
Consejos de guerra
Rafelson era sobrino del dramaturgo Samson Raphaelson, pero no tuvo una educación clásica: vagabundeó por todo el país y a los 15 años trabajó en un rodeo, antes de enrolarse como marinero. Fue baterista de jazz y pinchadiscos para las Fuerzas Armadas, donde fue sometido a dos consejos de guerra, por golpear a un oficial y por proferir obscenidades. Como escritor, colaboró en numerosos programas de televisión antes de probar suerte en Hollywood.
Rafelson fue un antisistema criticado por ser demasiado comercial, una contradicción que ilustran sus cuatro candidaturas fallidas al Oscar. Como productor, hizo posibles dos títulos esenciales: ‘Easy rider’, de Dennis Hopper, y ‘La última película’, de Peter Bogdanovich. Aunque solo fuera por esa faceta merecía la más elogiosa de las necrológicas.
Pudo ganar cuatro Oscar y no se llevó ninguno, fue un antisistema tachado de ‘comercial’