Condenan por sedición a dos organizadores del asalto al Capitolio
► La pena máxima a la que se enfrentan ahora es de 20 años por su intento de reventar el orden constitucional ►Antes de final de año se iniciarán otras dos causas por el mismo delito, que hasta ahora era poco común
Dos insurrectos estadounidenses que organizaron y participaron en el saqueo del Capitolio el 6 de enero de 2021, en un intento frustrado de contravenir el orden constitucional e impedir que el Legislativo validara la victoria de Joe Biden en las pasadas elecciones, han sido condenados por sedición, y cada uno se enfrenta ahora a hasta 20 años de cárcel.
El director del FBI, policía judicial estadounidense, dijo que este caso demuestra que intentar subvertir el orden legal debe tener un alto precio. Según Christopher Wray, el marco legal, gracias a la primera enmienda constitucional, protege el derecho a protestar y manifestarse contra el estado, pero hay una diferencia entre eso y tratar de romper el orden legal. «Como demuestra este caso, no se tolerará que se infrinja la ley en un intento de socavar el funcionamiento de la democracia estadounidense. El FBI siempre defenderá los derechos de todos los ciudadanos que participen pacíficamente en actividades protegidas por la primera enmienda, pero nosotros y nuestros socios seguiremos exigiendo responsabilidades a quienes participaron en actos ilegales en relación con el asedio del 6 de enero de 2021 al Capitolio de EE.UU.».
El delito de sedición se tipificó en Estados Unidos tras la Guerra Civil, a finales del siglo XIX, para poder detener y encarcelar a separatistas sureños que siguieran combatiendo tras el final del conflicto, en el que murieron más de 620.000 personas, según los historiadores.
Justo cuando el Gobierno español elimina el delito de su Código Penal, en EE.UU. se juzga a una cantidad insólita de supuestos insurrectos por él, tras el intento de romper el orden constitucional en 2021. Los defensores de los insurrectos han defendido que simplemente se manifestaban contra el Estado, y que les ampara el derecho a la libertad de expresión. En el asalto murieron cinco personas.
En este caso, el fundador del grupo radical Oath Keepers, Stewart Rhodes, y Kelly Meggs, que gestionaba la filial del grupo en Florida, han sido hallados culpables por un jugado federal de Washington, capital de EE.UU. Otros tres acusados fueron absueltos del mismo delito. La pena máxima por sedición en EE.UU. es de 20 años de prisión. Junto a Rhodes y Meggs fueron juzgados Kenneth Harrelson, de Florida; Thomas Caldwell, un oficial de inteligencia de la Marina jubilado de Virginia; y Jessica Watkins, que fundó un grupo de radicales en Ohio. Estos tres últimos fueron absueltos del delito de sedición pero condenados por obstrucción de un trámite parlamentario, es decir, la certificación del resultado de unas elecciones. Las deliberaciones del jurado duraron tres días. El juicio en sí mismo se prolongó seis semanas.
Más juicios a insurrectos
Tras estas primeras condenas, la próxima semana comienza la selección del jurado para un segundo grupo de supuestos insurrectos que se enfrentan a los mismos cargos de conspiraci’ón sediciosa. También está previsto que varios miembros del grupo radical Proud Boys, entre ellos el que fue su presidente nacional Enrique Tarrio, vayan a juicio por el cargo de sedición en diciembre.
El delito de sedición se aplica cuando dos o más individuos tratan de derrocar por la fuerza al gobierno de EE.UU., o hacen la guerra en su contra, o recurren a la fuerza para oponerse a la autoridad del gobierno o para bloquear la ejecución de las leyes constitucionales. Según figura en el código legal norteamericano, «si dos o más personas en cualquier estado o territorio, o en cualquier lugar sujeto a la jurisdicción de EE.UU., conspiran para derrocar, deponer o destruir por la fuerza
Elmer Stewart Rhodes III Fundador de los Oath Keepers
Abogado, veterano de las Fuerzas Armadas, residente en Texas, amasó una milicia armada y la coordinó en un intento fracasado de perpetuar a Donald Trump en el poder en enero de 2021.
Kelly Meggs Oath Keepers de Florida
Este residente de Florida entró por la fuerza en el despacho de la líder demócrata Nancy Pelosi durante el saqueo del Capitolio, y lideró a un comando de insurrectos que se infiltró allí en formación militar.
al gobierno de EE.UU., o para hacerle la guerra, o para oponerse por la fuerza a la autoridad del mismo, o para impedir, obstaculizar o retrasar por la fuerza la ejecución de cualquier ley de EE.UU., o para apoderarse, tomar o poseer por la fuerza cualquier propiedad de EE.UU. en contra de la autoridad de el mismo, cada uno de ellos será multado o encarcelado no más de veinte años, o ambas cosas».
El veredicto de culpabilidad, anunciado este pasado martes, es un éxito para la fiscalía, pues esta no ha juzgado un caso de conspiración sediciosa en una década, y no ha ganado un veredicto de culpabilidad con respecto a ese delito desde el enjuiciamiento en 1995 de un grupo de radicales islamistas que conspiraron para detonar bombas en lugares emblemáticos de Nueva York, años antes del 11-S.
Los fiscales demostraron que Rhodes pasó semanas preparando un complot violento para impedir que Biden se convirtiera en presidente. Ese condenado, de Texas, reclutó a secuaces armados que vinieron a Washington, y se desplegaron en grupos aquel día, recibiendo instrucciones. Las cámaras les captaron saqueando el Capitolio, tras ingresar en él en formación de tipo militar.
Este es uno de los primeros juicios completados en la macrocausa del saqueo del Capitolio. En total, han sido detenidas más de 900 personas, de las que 40 se enfrentan o han enfrentado a cargos graves de conspiración o sedición. Otros 275 son acusados de agresión a agentes del orden.
Recientemente, el fiscal general de
EE.UU. (ministro de Justicia), Merrick Garland, nombró a un fiscal especial, Jack Smith, para que supervise los aspectos clave de la investigación del saqueo y una investigación separada sobre la supuesta sustracción de documentos clasificados por parte de Donald Trump tras salir de la Casa Blanca. La decisión la ha tomado por el anuncio de Trump de que se presenta a las elecciones de 2024.
Garland dijo tras este veredicto de condena por sedición que el departamento de Justicia «está comprometido a hacer rendir cuentas a los responsables criminales del asalto a nuestra democracia el 6 de enero de 2021». Trump ha denunciado que estas causas son una caza de brujas en su contra.
Según añade el subdirector a cargo de la división del FBI en Washington, Steven D’Antuono, «la democracia depende de la transferencia pacífica del poder, y al intentar bloquear la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, los acusados se burlaron y pisotearon el Estado de Derecho. Este caso demuestra que la fuerza y la violencia no son rivales para el sistema de justicia de nuestro país».