ABC (1ª Edición)

«EN BIRMANIA HAY CRÍMENES DE GUERRA COMO LOS QUE SUFRE UCRANIA»

- PABLO Por M. DÍEZ

Tras huir del golpe de Estado militar que arrestó a la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi el año pasado, este médico cristiano es la voz de la democracia birmana y pide ayuda a la comunidad internacio­nal para acabar con la olvidada guerra civil en su país

El doctor Sasa nunca quiso ser político, sino médico. Esa es su vocación desde que, de niño en la década de los 80, vio morir a una embarazada durante el parto y a tres amigos de diarrea en su pueblo del estado Chin, al noroeste de Myanmar, nombre oficial de la antigua Birmania. Con esa pasión y su fe cristiana se marchó a estudiar a la principal ciudad del país, Rangún (Yangón), sin saber siquiera el idioma nacional, ya que solo hablaba la lengua de su etnia. A finales de los 90, cuando los institutos y universida­des volvieron a ser cerrados por la

Junta militar que llevaba décadas en el poder, tuvo que emigrar a la India y luego a Armenia para estudiar medicina con el dinero que sus paisanos habían reunido vendiendo sus gallinas, cabras y cerdos.

Desde el extranjero, porque no podía volver por motivos políticos, a partir de 2007 empezó a ayudar a su pueblo y a formar a cientos de voluntario­s médicos. Tras regresar a su pueblo en 2012, gracias a la transición política que arrancaba entonces, su proyecto de ambulancia­s aéreas y pistas de aterrizaje en el estado Chin le dio nombre en toda Birmania.

Cuando la Liga Nacional por la Democracia (LND), el partido de la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, ganó las primeras elecciones libres celebradas en 2015, se fijó en él por sus proyectos médicos, que quería extender a todo el país. Para los comicios de 2020, el doctor Sasa fue candidato en su estado y dirigió la campaña de Aung San Suu Kyi. Pero el Ejército no aceptó su aplastante victoria y recurrió a su tradición golpista para tomar el poder el 1 de febrero del año pasado.

Mientras Aung San Suu Kyi y el resto de políticos eran detenidos, el doctor Sasa huía y se convertía en el líder del Gobierno democrátic­o de Birmania en el exilio. Desde un lugar que no puede revelar por seguridad, atiende por videoconfe­rencia a ABC.

– ¿Cuál es la situación en Birmania ahora mismo?

–Sigue siendo crítica, especialme­nte en el terreno humanitari­o. Como el Ejército está perdiendo, ha intensific­ado sus ataques aéreos con armas de Rusia. Es muy importante que la comunidad internacio­nal sepa que no solo en Ucrania se ha estancado la crisis, sino también en Birmania por las mismas armas de

Moscú. La postura de la comunidad internacio­nal con Birmania debería ser la misma que con Ucrania. En Birmania hay crímenes de guerra como los que sufre Ucrania.

–¿Qué ayuda reciben?

–El apoyo de la comunidad internacio­nal es cero. Es muy difícil ver por qué no se puede trazar la misma línea marcada en Ucrania. Si hay sanciones contra Rusia y Putin, puede haber sanciones contra los generales de Birmania. Ucrania tiene a la UE y Birmania tiene a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que ha redactado el Consenso de Cinco Puntos, pero no hay acciones ni resultados sobre el terreno.

–¿Cómo es su relación con las distintas guerrillas étnicas que hay en Birmania?

–Los karén, los shan, los kachín, los estados de Chin o Rakhine, todos estamos unidos por la libertad. Los líderes genocidas de Birmania usan armas de Rusia y China compradas no con su dinero, sino con la riqueza del país. Por ejemplo en Rakhine, que tiene gas y recursos naturales, pero no hay electricid­ad. Todos esos recursos son enviados a China, que suministra el 52 por cien

to de las armas. Y Rusia el 30 por ciento.

–Además de gracias a ese apoyo militar, ¿la permanenci­a en el poder de los militares se debe a los negocios que tienen en Birmania otros países asiáticos democrátic­os, como Japón, Corea del Sur o Singapur?

–Birmania nunca ha tenido una democracia pura. Todos los negocios han estado bajo el ejército. Éramos la nación más rica de Asia y nos hemos convertido en la más pobre por décadas de dictadura militar que han sumido al país en la crisis. Es muy importante que la comunidad internacio­nal se dé cuenta de que Birmania es un nuevo centro económico en el mundo. Saben que no pueden hacer nada si hay caos. Apoyen a nuestro movimiento, y conseguire­mos estabilida­d a través de un proceso democrátic­o.

–Imagino que debe de sentirse frustrado cuando Occidente se vuelca con Ucrania y olvida a Birmania.

–La postura de la UE o de la OTAN sobre la crisis de Ucrania es muy inteligent­e, porque están invirtiend­o en la gente del país para derrotar la agresión. Ese es el futuro y nuestros vecinos de ASEAN tiene que verlo así. En Ucrania, la UE y la OTAN están defendiend­o al pueblo y su soberanía, democracia y libertad. Y, al mismo tiempo, están contrarres­tando a las dictaduras.

–¿Qué llevó al ejército a revertir el proceso democrátic­o que vivía Birmania?

–No creo que el ejército haya cambiado nunca su mentalidad. Su idea es convertir a Birmania en Corea del Norte. En 2008 ya prepararon la Constituci­ón para celebrar elecciones en 2010, y luego en 2015 y 2020… Todo está bajo esa Constituci­ón, que anunciamos que íbamos a anular. Dijimos que terminaría­mos esta dictadura militar y que redactaría­mos una Constituci­ón basada en principios democrátic­os y federales.

–¿Cuál es el plan del ejército?

–Irán a por las armas nucleares si tienen oportunida­d porque piensan que así podrán gobernar para siempre. El general Min Aung Hlaing ha ido a Moscú muchas veces después del golpe y, cuando vuelve, siempre se habla de asuntos nucleares y de cooperació­n con Rusia para instalar plantas atómicas.

–¿Qué sabe de Aung San Suu Kyi, que está detenida y se enfrenta a largas penas de prisión? Con 77 años, ¿cree que volverá a ver la libertad?

–Los generales tienen miedo de Aung San Suu Kyi porque ha estado luchando por la democracia durante los últimos 34 años. Al final, la dejarán morir en prisión. Por eso la mantienen en malas condicione­s higiénicas y sanitarias… Hemos escuchado a Sean Turnell, profesor australian­o que fue liberado y describió que hay cuatro o cinco torres alrededor de su edificio, una pequeña cabaña, para cortar todo internet y toda señal telefónica con el fin de que nadie pueda tomar una foto ni nada que pueda trascender. La están matando lentamente.

–De cara a la comunidad internacio­nal, ¿ha jugado en contra de Aung San Suu Kyi que no denunciara la persecució­n del ejército birmano contra la etnia musulmana de los rohingyas, muchos de los cuales tuvieron que huir a Bangladés?

–Ya no podemos cambiar el pasado. Se podían haber hecho muchas cosas, pero el ejército ha estado en el poder durante tanto tiempo que incluso el Gobierno de la LND era solo superficia­l, no real porque tenía a varios generales como ministros por orden constituci­onal. Después de haber llegado al gobierno de unidad nacional, he estado hablando a favor de los rohingyas y hemos cambiado la actitud de nuestro pueblo.

–¿Cuál es su plan?

–Más del 50 por ciento del territorio del país está bajo nuestro control y las Fuerzas Populares de Defensa han pasado de cero a 300 batallones. Nuestra alianza tiene ahora más de 400 organizaci­ones. En el ejército, más de 10.000 desertores se han unido al pueblo. Diplomátic­amente, seguimos teniendo éxito en la ONU, donde el ejército no tiene un asiento, y hemos bloqueado a los generales para que no asistan a la cumbre de la Asean. Si la UE y otros países dicen que nunca aceptarán las elecciones de los militares el próximo año, no las celebrarán. Si la comunidad internacio­nal toma acciones hoy, conseguire­mos nuestra libertad hoy.

«EL APOYO DE LA COMUNIDAD INTERNACIO­NAL ES CERO. SU POSTURA CON BIRMANIA DEBERÍA SER LA MISMA QUE CON UCRANIA»

«NUESTROS RECURSOS NATURALES SON ENVIADOS A CHINA, QUE SUMINISTRA EL 52 POR CIENTO DE LAS ARMAS. Y RUSIA EL 30 POR 100»

 ?? ??
 ?? ??
 ?? // ABC ?? UN MÉDICO DE PRESTIGIO SIEMPRE CON LOS POBRES El doctor Sasa goza de un gran prestigio en Myanmar, nombre oficial de la antigua Birmania, por sus campañas de ayuda médica en las remotas y desatendid­as zonas rurales
// ABC UN MÉDICO DE PRESTIGIO SIEMPRE CON LOS POBRES El doctor Sasa goza de un gran prestigio en Myanmar, nombre oficial de la antigua Birmania, por sus campañas de ayuda médica en las remotas y desatendid­as zonas rurales

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain