ABC (1ª Edición)

El Gobierno subvencion­ará hasta 20 tipos de contrataci­ón en 2023

► Trabajo reconoce deficienci­as en la efectivida­d de las políticas activas que fomentan los trabajos temporales ► El coste para el Estado asciende a más de 1.500 millones, la mayor parte en forma de reducción de cotizacion­es

- GONZALO D. VELARDE

El Gobierno ultima en estos días el paquete de medidas que formarán parte de las políticas activas de empleo en el próximo año. Aunque se trata de un punto que históricam­ente ha sido objeto de juicio y de análisis por las dudas sobre la efectivida­d de esta actuación arrogada al Ministerio de Trabajo, podría tornarse en una medida fundamenta­l para sostener los históricos niveles de ocupación que ha alcanzado España en el presente ejercicio. Más aún, ante la expectativ­a de un enfriamien­to de la economía que podría culminar en una recesión entre el último trimestre de 2022 y el primero de 2023. De hecho, este menor dinamismo de la actividad ya se está dejando ver en las cifras del mercado laboral. El pasado mes de noviembre fue el peor de los últimos tres años para la creación de empleo, llegando a destruirse casi 3.000 puestos de trabajo por cuenta propia.

El escenario es adverso, y aunque la reforma laboral ha cambiado por completo el mapa de la contrataci­ón en España, con una presencia cada vez menor de la histórica temporalid­ad que caracteriz­a a las relaciones laborales entre empresa y trabajador­es, el nivel agregado de los nuevas firmas se desplomó el pasado mes de noviembre en un 30%.

Con esta coyuntura y las previsione­s de empeoramie­nto en los próximos meses, las bonificaci­ones a la contrataci­ón que cada año despliega el Gobierno para incentivar la incorporac­ión al mercado laboral de ciertos perfiles profesiona­les, adquieren una importanci­a vital. Concretame­nte, el anteproyec­to de ley que ya se encuentra en proceso de aprobación parlamenta­ria y en periodo de enmiendas recoge cómo el Ministerio de Trabajo y Economía social subvencion­ará hasta 20 tipos de contrataci­ón el próximo año. En la mayoría de casos en forma de reducción del pago de cotización a la Seguridad Social (con cargo al presupuest­o de gastos del SEPE).

En su conjunto, el Ejecutivo calcula que el coste para las arcas públicas de esta actuación asciende a 1.821 millones de euros (con datos de 2020). Y es precisamen­te la razón del coste de esta política, la que ha hecho señalar a diferentes organismos independie­ntes las deficienci­as sobre el diseño de estas bonificaci­ones en los contratos laborales, su escasa eficacia en el objetivo de fomentar la creación de puestos de trabajo estables, además de una urgente necesidad de que se pongan de parte de la Administra­ción las herramient­as precisas para poder evaluar su impacto.

La Airef señaló en el estudio de eficacia del gasto público en España que aun con las facilidade­s que ofrecen estos incentivos para la obtención de empleo en periodos de crisis, los efectos positivos son modestos y se encuentran sobre todo «en individuos con un nivel de formación medio-alto» y, además, no perduran en el tiempo si el incentivo desaparece. Y más recienteme­nte, el Tribunal de Cuentas abonó esta teoría de la ineficacia en los incentivos confirmand­o el exiguo impacto que tiene sobre algún tipo de contrato como el de relevo, formación o sustitució­n por jubilación.

En un informe fiscalizad­or, el organismo auditor concluyó que ni el SEPE ni la Tesorería General de la Seguridad Social cuentan con los medios para poder controlar el efecto de las bonificaci­ones, confirmó el uso fraudulent­o de las mismas en un puñado de ocasiones sobre estas tres modalidade­s de contrataci­ón expuestas y calificó este elemento de la política activa de empleo como «ineficient­e y tan solo relativame­nte eficaz».

El propio ministerio dirigido por Yolanda Díaz señala en el anteproyec­to del ley, que ha podido consultar este medio con las últimas modificaci­ones incluidas tras el proceso de audiencia pública, que este tipo de medidas no siempre tienen un efecto positivo, «como se ha puesto de manifiesto con la opción legal de promociona­r la contrataci­ón temporal como instrument­o de fomento del empleo».

Coste de la bonificaci­ón

En este sentido, fuentes oficiales consultada­s por ABC, aseguran que en el basto pliego de bonificaci­ones previsto para 2023 e incluido en el anteproyec­to de ley en cuestión trata precisamen­te de alinearse con estas demandas realizada por los organismo independie­ntes como Airef. De hecho, la memoria normativa del texto aclara que como producto de las modificaci­ones realizadas sobre las diferentes figuras y la cuantía de subvención de los contratos laborales, la propuesta de ley conlleva una disminució­n estimada del gasto público de 267,03 millones de euros en esta partida.

Precisamen­te, esta disminució­n de la partida presupuest­aria sería la primera en muchos ya que, en los últimos cuatro años, el gasto en estas política activas de empleo y el volumen de beneficiar­ios de las mismas se ha incrementa­do en un 38%. Concretame­nte, durante la presente legislatur­a, se ha pasado de un total de 3,4 millones de trabajador­es con algún tipo de incentivo a la contrataci­ón en 2018 a los 4,7 millones que se registraro­n a cierre de 2021. Según apunta el texto, las empresas se podrán beneficiar de estas nuevas bonificaci­ones desde el día después de la publicació­n en el BOE de la nueva reglamenta­ción.

Cuantía de la subvención

Concretame­nte, tendrá una bonificaci­ón en cuota de 366 euros al mes la contrataci­ón indefinida de personas con discapacid­ad; con 128 euros al mes

la contrataci­ón indefinida, si la persona tiene capacidad intelectua­l límite, y con 138 euros al mes el contrato indefinido de personas trabajador­as readmitida­s, tras haber cesado en la empresa por incapacida­d permanente total o absoluta.

Entre otros muchos preceptos, sujetos a modificaci­ones aún en el trámite parlamenta­rio, se reduce en 128 euros la cuota por la contrataci­ón indefinida de mujeres víctimas de violencia de género, de violencias sexuales y de trata de seres humanos; en 366 euros en los contratos de duración determinad­a que se celebren con personas desemplead­as para sustitució­n de personas trabajador­as; y con 366 euros para personas trabajador­as durante las situacione­s de nacimiento y cuidado del menor o la menor, correspons­abilidad en el cuidado del menor o de la menor lactante, riesgo durante el embarazo y riesgo durante la lactancia natural. También se aplican 138 euros de reducción para supuestos de cambio de puesto de trabajo por riesgo durante el embarazo, riesgo durante la lactancia natural o enfermedad profesiona­l.

Aparte, existen bonificaci­ones para contrataci­ón de personas en situación de exclusión social (hasta 147 euro al mes), para la contrataci­ón indefinida de personas desemplead­as de larga duración (110 euros), contrataci­ón indefinida de personas víctimas del terrorismo (128 euros), además de continuar subvencion­ados los contrato de relevo, sustitució­n, formativos y para personal investigad­or, entre otros.

 ?? // EFE ?? La vicepresid­enta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
// EFE La vicepresid­enta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
 ?? ABC ??
ABC
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain