Fatmata Binta, la chef nómada que quiere cambiar el mundo
► A través de su proyecto ‘dine on a mat’ (cenar sobre una esterilla) ha conseguido mejorar la calidad de vida de la comunidad Fulani. Esta iniciativa le ha valido el Basque Culinary World Prize 2022
Los Fulani son el mayor pueblo nómada de África. Suman alrededor de 40 millones de personas y se distribuyen por Mali, Guinea, Camerún, Senegal, Níger, Burkina Faso, Guinea-Bisáu, Benín, Ghana Mauritania, Togo, Chad y Sierra Leona. Precisamente fue en una comunidad de ese último país donde nació Fatmata Binta, la chef africana que ha conseguido dar a conocer la forma de vida de esta gran sociedad en todo el mundo.
En realidad, Binta mamó la cocina desde bien pequeña. Su familia tenía dos restaurantes, así que compartió grandes jornadas entre fogones con sus abuelas. La gastronomía no formaba parte de sus planes de futuro, hasta que un buen día se dio cuenta de que a través de la cocina podía «hacer algo mejor» y transformar el mundo.
Se formó en la escuela culinaria de Nairobi y dio sus primeros pasos en las cocinas de reconocidos hoteles de Kenia y Ghana. Sin embargo, pronto descubrió que no estaba llamada a ser una chef al uso. Así empezó a «explorar» el origen de las recetas auténticas y se dio cuenta de la necesidad de poner esas raíces «en una plataforma global».
Convencida de que la gastronomía cuenta historias, se lanzó a crear una cocina que transmitiera la esencia de su comunidad. Así surgió la idea de crear un «restaurante móvil» para dar a conocer la tradición nómada de los Fulani. El resultado es la iniciativa ‘dine on a mat’, que propone a los comensales disfrutar de la alta gastronomía sobre una esterilla que Fatmata lleva a diferentes países. De esta manera, personas de todo el mundo pueden disfrutar, sin moverse de su casa, de un menú degustación que les transporta a África con platos como el pollo de corral ahumado, sorbete de pulpa de dawadawa (frijoles africanos), crumble de gari (harina de yuca) y hoja aromática.
La iniciativa surgió tímidamente en ciudades africanas y gracias a las redes sociales logró captar la atención de clientes europeos y neoyorquinos. Aunque en realidad, se trata de una propuesta que va más allá del placer culinario. Fatmata ha creado una fundación, la Fulani Kitchen Foundation, que tiene como objetivo educar y capacitar a las mujeres y las niñas de las regiones Fulani. «Se trata de empoderarlas», explica.
No solo a las mujeres. La fundación de la chef, afincada en Ghana, también trata de dar las herramientas necesarias a los productores locales para que puedan vivir de sus cultivos. Los menús que ella diseña se basan en esa producción sostenible que ha conseguido fomentar entre estas comunidades africanas. Gracias a esa labor pedagógica, ya ha conseguido ayudar a más de 300 familias de Ghana.
Es precisamente esta iniciativa es la que le ha hecho merecedora del Basque Culinary World Prize 2022, un galardón que reconoce cada año la labor de chefs con iniciativas transformadoras. Fatmata asegura que reinvertirá los 100.000 euros del premio en seguir ayudando a su comunidad. «Siempre estoy pensando en cómo conseguir nuevos ingredientes y no malgastar», reconoce. Su «misión» más inmediata pasa por dar a conocer su iniciativa «lo máximo posible», porque eso también se traducirá en mayor apoyo para la comunidad Fulani. «Uno solo no puede hacerlo, pero entre todos podemos cambiar el mundo».*
Asistencia Su fundación ya ha ayudado a más de 300 familias de productores en Ghana