Sanidad renuncia a prohibir fumar en el coche en presencia de menores
▶ Rechazo autonómico al plan antitabaco del ministerio, que avisa de que saldrá adelante
El Ministerio de Sanidad renuncia ahora a la prohibición de fumar en los coches privados en presencia de menores. Tras las alegaciones recibidas por las comunidades autónomas, el departamento que encabeza Mónica García ha eliminado del borrador del plan integral contra el tabaquismo las referencias a prohibir el tabaco en el ámbito privado, tal como adelantó ayer Europa Press y pudo confirmar ABC. En la anterior versión del texto, adelantado por este periódico, se hablaba de una «ampliación legislativa de los espacios sin humos de tabaco (...) en ciertos espacios del ámbito privado, especialmente aquellos con presencia de menores». Mantiene, eso sí, la medida de incrementar el veto a tabaco en lugares «de uso público o colectivo», entre los que se barajan las terrazas de los locales de hostelería, como han manifestado en varias ocasiones los dirigentes del ministerio.
Aun así, Sanidad no ha conseguido que todas las comunidades se adhieran al plan, la hoja de ruta que derivará, además de en más restricciones para fumar en ciertos espacios públicos, en la subida del precio de los paquetes de cigarrillos o la regulación de los váper, entre otras. Ayer, a las 14 horas, terminó el plazo que tenían las autonomías para trasladar al departamento que encabeza Mónica García si sumaban o no a la estrategia. Según fuentes de Sanidad, solo 5 (Cataluña, Canarias, País Vasco, Navarra y Asturias) comunicaron su postura al ministerio, mientras que el resto –todas gobernadas por el PP, salvo CastillaLa Mancha–, «no emitieron voto» al entender que el procedimiento que se ha seguido no era el adecuado, concretaron las mismas fuentes.
Antes de que terminara el plazo de votación, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, advertía a través
Solo cinco comunidades votaron. El resto no lo hicieron al considerar que el procedimiento no ha sido el adecuado
de sus redes sociales de que el plan seguirá adelante «aunque el PP no apoye». Se refería además al «listado de excusas» que las comunidades han alegado para no adherirse, como la falta de tiempo para valorarlo derivado de la rapidez con la que se ha hecho (según Padilla el plan lleva años trabajándose), la ausencia de una memoria económica o la autorregulación para los espacios libres de humo, entre otras. Sobre este último punto, el número dos de Sanidad asegura que ampliar los lugares donde el tabaco se prohíba ya es voluntario y «no funciona». «La autorregulación en salud pública no funciona muy bien», escribió.
Un plan ‘a la carta’
Ante la previsible falta de acuerdo, el ministerio ya dijo a las comunidades que se iba a votar el plan a través de un «acuerdo de cooperación», es decir, que las regiones podían sumarse a la estrategia completa o solo a determinados puntos. Pero varias autonomías trasladaron a Sanidad que no iban a emitir su voto porque consideran que la manera en la que se ha desarrollado el proceso no ha sido la adecuada. La directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, dijo en su respuesta que la región no podía votar el plan por varios motivos: porque el ministerio facilitó la documentación con menos de 24 horas de antelación a la reunión de la Comisión de Salud Público que se celebró el pasado miércoles y porque considera que ese órgano no es competente para llevar a cabo esa votación, pues excede sus funciones atribuidas, sino que debería llevarse a cabo en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que tiene lugar hoy. También Extremadura cree que debe ser en el encuentro de hoy donde las comunidades voten el plan, manifestó ayer la consejera de Salud y Servicios Sociales de la Junta, Sara García Espada.
Murcia también informó a Sanidad de que no podía emitir ningún voto «hasta que el ministerio corrija el documento e incorpore las medidas económicas necesarias para desarrollar con garantías las estrategias frente al tabaquismo», en palabras del consejero de Salud, Juan José Pedreño. Galicia, por su parte, considera que el plan debería aprobarse por consenso «y no emplear fórmulas alternativas que no figuran en el reglamento de funcionamiento interno de la comisión», una postura similar a la de Cantabria y Andalucía.