Las ‘Meninas’ de Manolo Valdés levantan una polémica en Venecia
Las ‘Meninas’ de Manolo Valdés han desembarcado en Venecia con polémica. Trece estatuas de bronce del artista valenciano se han instalado entre el Palacio Ducal y la Basílica de San Marcos. La exposición, inaugurada este viernes, durará hasta el 15 de junio, cubriendo los dos primeros meses de la Bienal de Arte, que se abre desde el 20 de abril hasta el 24 de noviembre.
Las conocidas ‘Meninas’ de Valdés, un homenaje evidente a Velázquez, tendrán una gran visibilidad, al estar al lado de la Plaza de San Marcos, la más querida y frecuentada de la ciudad de los canales, una visibilidad que será extraordinaria porque el Papa celebrará una misa el 28 de abril en ella.
La exposición, titulada ‘Las Meninas en San Marcos’, ha sido organizada por la Galería de Arte Contini. La operación es polémica por los términos económicos que se han establecido con el Ayuntamiento y por el impacto de la ubicación de las esculturas. El acuerdo comercial asciende a 122.000 euros: en la práctica, para poder exponer las obras del artista valenciano en una de las plazas más famosas del mundo durante casi tres meses, la Galería Contini pagará alrededor de 1.500 euros al día.
En el acuerdo figura, además, la voluntad de Manolo Valdés de donar a Venecia una de las esculturas de bronce de la exposición. La escultura ‘Reina María’, la elegida como dádiva, tiene un valor de 500.000 euros, según estimación de Contini, la galería del artista.
Al margen de las cuestiones económicas, la exposición, aprobada por la Superintendencia veneciana, ha suscitado otra polémica. A muchos venecianos no les ha parecido bien que se haya colocado en uno de los lugares más simbólicos de Venecia. Las primeras críticas procedieron de Italia Nostra-Venezia, histórica asociación para la protección del patrimonio cultural. «¿Deberíamos estar contentos con este florecimiento de las exposiciones de arte y no sólo temporales, con la rendición de edificios enteros a coleccionistas?», se pregunta la sección veneciana de Italia Nostra.
«Nunca se debería hacer nada parecido. Una escultura de bronce de un artista español que, además, no tiene nada que ver con nuestra ciudad», protesta Toto Bergamo Rossi, director de Venetian Heritage.