Un exjefe del Banco de España dice que Bankia se cubrió con 6.000 millones de más
∑ «Nunca pensamos que la entidad podía petar», defiende el exdirector general de Supervisión Jerónimo Martínez
Una de las cuestiones que aún se discuten tanto en el caso Bankia en la Audiencia Nacional como en la comisión de investigación de la crisis financiera en el Congreso de los Diputados es si realmente Bankia necesitaba 22.424 millones de euros en ayudas públicas o pudo haberse salvado con menos dinero. El que fuera director general de Supervisión del Banco de España durante el rescate de la entidad, Jerónimo Martínez Tello, dijo ayer que el presidente José Ignacio Goirigolzarri pidió y se le entregaron 19.000 millones, 6.000 más que las estimaciones hechas entonces por el supervisor, para «cubrirse las espaldas».
Cuando en mayo de 2012 se evidencia que BFA-Bankia era inviable, Rodrigo Rato, aún al frente del grupo, empieza a elaborar un plan de reestructuración y recapitalización con el Banco de España que nunca llegó a ser aprobado. Con 13.000 millones más los 4.465 en participaciones convertibles que ya tenía el Estado en la entidad «estaría suficientemente capitalizada», dijo ayer Tello en la comisión de investigación de la Cámara baja, quien cree que el problema fue cómo se gestionó la crisis del la entidad, y en concreto la sucesión al frente del banco.
«Con la entidad abierta en canal, se estaba negociando para ver si Goirigolzarri entraba o no», explicó Tello, quien considera que la elección de este banquero era la mejor opción, e incluso justificó acto seguido que solicitase toda la ayuda posible. «Cuanto está abierta en canal, te quieres cubrir las espaldas porque la responsabilidad moral desde que entró era solo para él», añadió.
Más aún, el exjefe del supervisor admite que «probablemente era mejor meter 19.0000 millones, así se asentaba mucho mejor el proyecto», dijo, relatando que el equipo de Goirigolzarri, asesorado por Goldman Sachs, firma contrata- da a tal efecto por el Ministerio de Economía, plantearon una necesidad de recursos primero de 24.000 millones, cifra que luego rebajaron a 19.000 y finalmente a 17.000 millones.
La diferencia entre una cifra y otra es uno de los argumentos con que Rato trata de defenderse públicamente y en sede judicial. Fuentes del sector, en cambio, recuerdan la situación de extrema gravedad que enfrentaba la entidad y que esa inyección de recursos, que la entidad destinó íntegramente a sanear su balance –gran parte del exceso de capital actual lo ha generado desde entonces–, no solo permitió salvar a Bankia, sino estabilizar al conjunto del sector financiero español.
Lo que el Parlamento quería aclarar con la comparecencia de Tello, que ya había comparecido dos veces ante la Audiencia Nacional junto al resto de la excúpula del Banco de España, primero como testigo y luego como investigado, es por qué el supervisor no detectó a tiempo las debilidades del cuarto banco del país y por qué se le dejó salir a Bolsa.
Fusión fría y salida a Bolsa
El exsupervisor defendió que las fusiones frías esquivaban las luchas de poderes y la influencia política y «permitían cierto maquillaje». Y en línea con lo que ya había dicho al juez, que finalmente lo desimputó, Tello recordó que Bankia aprobó los test de estrés de Europa y que los bancos de inversión avalaron la decisión del consejo de administración de salir a Bolsa. «Decidieron que salía. Nosotros no pensábamos que iba a petar, si no estaríamos suicidados», espetó, dejando así toda la responsabilidad en el equipo de Rato. Tello formaba parte de la cúpula que tres meses antes de la ops recibió los «mails» del inspector jefe del supervisor en Caja Madrid, José Antonio Casaus, en los que le avisaba de que la estructura para sacar Bankia a Bolsa fracasaría y obligaría al rescate. «No dice que Bankia fuera inviable», defendió ayer Tello, que negó irregularidades en la inspección e incluso aseguró que el cuerpo de inspección manifestó que «la salida a Bolsa era una gran oportunidad».