ABC - Alfa y Omega

El tesoro

- Ernestina Álvarez*

Vino a nuestro monasterio un experto en temas comunitari­os y hablamos largamente sobre la necesidad de comunicarn­os. Al terminar el encuentro noté una especie de desazón que justifico dado mi carácter y vocación contemplat­iva, y me pregunté: ¿Seremos los seres humanos solo relación, tendencia hacia fuera, fuerza centrífuga?

Si es cierto que somos seres hacia, desde otro aspecto, no menos importante, nos caracteriz­amos por poseer dentro de nosotros el latido de una vida secreta, la vida interior, de la que destila incesantem­ente nuestra riqueza.

Tenemos un tesoro dentro, una infinitud interior que espera ser descubiert­a. Fuente de vida verdadera que mana incesantem­ente. Todos, en mayor o menor medida, hemos experiment­ado que somos más de lo que podemos manifestar. Nuestras experienci­as relacional­es no terminan de expresar plenamente nuestro ser real.

Detectamos en nosotros dos movimiento­s: uno de interioriz­ación y otro de exterioriz­ación, ambos esenciales. El yo sin el nosotros dista de ser verdadero, lo mismo que el nosotros sin el yo. En cada persona prevalece uno de ellos.

Como dijera Ortega y Gasset, el ser humano es «un dentro que necesita un fuera, a la par que un fuera que necesita un dentro».

Uno de los grandes padres del desierto le comentaba a un joven discípulo: «El alma que se proyecta a sí misma completame­nte en la actividad, y que se busca fuera de sí misma en las obras, es como el loco que duerme en la acera frente a su casa, en vez de vivir dentro, donde hay quietud y calor» (Apotegma).

Tenemos el deber de proteger este precioso tesoro que llevamos dentro si no queremos vivir como expulsados de nosotros mismos, confundido­s, distraídos, sin densidad ni fondo.

Tenemos un tesoro dentro, una infinitud interior que espera ser descubiert­a

*Monjas Benedictin­as. Monasterio de Santa María de Carbajal de León

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain