«Una Iglesia auténtica» y joven
Los jóvenes necesitan en su camino de fe «una Iglesia auténtica», que «más que dar sermones» ilumine con el Evangelio su estilo de vida; «menos institucional y más relacional, capaz de acoger sin juzgar previamente, amiga y cercana, acogedora y misericordiosa». Esta idea, expresada en la reunión presinodal de marzo y en sus respuestas al cuestionario propuesto por el Vaticano, es uno de los fundamentos del Instrumentum laboris del Sínodo de los obispos sobre Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional que se celebrará en octubre. Dentro de este acompañamiento, las nuevas generaciones de católicos piden que se «afronten de manera concreta» cuestiones controvertidas como la contracepción, la homosexualidad o las relaciones prematrimoniales. Para ellos no son temas tabú, pero algunos echan de en falta «mayor profundidad» y «claridad».