España acoge

Queda mucho trecho para que España pueda tener una legislación migratoria conforme a los estándares católicos, pero sin duda son una buena noticia decisiones del nuevo Gobierno como la acogida a 629 migrantes procedentes del Aquarius, la retirada de las cuchillas en las vallas de la frontera sur y, por supuesto, el restablecimiento de la cobertura sanitaria universal. Acusar en este tema de oportunismo al Ejecutivo de Pedro Sánchez equivale en realidad a elogiar a la ciudadanía española, que, según una encuesta presentada el martes por Oxfam, por una contundente mayoría de dos tercios apoya cambios legislativos para evitar más muertes en el Mediterráneo. Claro que también hubo reacciones entusiastas de este tipo en Alemania en el verano de 2015 y después vino un repunte de la xenofobia. No van a faltar entre nosotros grupos que busquen rentabilizar los miedos al fenómeno migratorio. Es importante por ello redoblar los esfuerzos para comunicar con pedagogía la realidad de los migrantes. En ese tipo de batallas, las autoridades, sean de signo que sean, contarán siempre con la ayuda de la Iglesia.