Europa lleva décadas remunerando por objetivos a sus funcionarios
∑Alemania, Finlandia, Holanda y Austria lo hacen desde hace años, mientras que Francia e Italia quieren instaurar ahora un sistema de primas
Afinales de noviembre, el joven senador de Justicia de Berlín, Dirk Behrendt, del partido Los Verdes, ha llegado a un acuerdo con el sindicato de funcionarios de prisiones. El acuerdo fue bautizado como «Pacto de la Salud» porque el problema del que partieron las negociaciones era que, durante el primer semestre de 2017, a diario faltaba al trabajo uno de cada seis funcionarios de prisiones por motivos de salud. Detrás de las bajas alegaban dos factores: la creciente exigencia del trabajo por el aumento de la población carcelaria y la baja remuneración, de modo que Behrendt decidió implantar unas primas de rendimiento, para lo que ha capacitado el presupuesto en el periodo 2018/2019. Queda excluido el personal de oficina (20%). El montante de la prima será de un salario mensual bruto que deberá pasar por la declaración de IRPF y se beneficiarán de ella solamente el 10% los funcionarios que muestre mayor rendimiento. Así, por ejemplo, en la prisión más grande de Berlín, JVA Tegel, 50 de los 500 funcionarios recibirán en los próximos dos años un mes más de retribución extra como premio por su rendimiento superior a la media.
Este caso ilustra los esfuerzos que los países europeos están realizando ya para ligar el rendimiento de los funcionarios a su productividad, esfuerzos contestados tanto por el sector privado como por los sindicatos en el caso alemán. Thomas Goiny, presidente de la Asociación de Funcionarios de Prisiones de Berlín, critica que «sería mucho más fácil ampliar las vacantes, que actualmente son 40, y contratar a más trabajadores», pero en un país como Alemania, donde el Estado no consigue de forma permanente cubrir 185.000 plazas de funcionarios convocadas, esa solución no se presenta tan sencilla.
En este escenario España no se puede quedar sola. En Europa ya han dado pasos para esta reforma y el Ejecutivo de Mariano Rajoy lo tiene ya sobre la mesa.
ALEMANIA Implantado desde 2005
Este tipo de incentivos son posibles en Alemania desde las reformas introducidas en 2005, cuando se acordaron horarios flexibles y nuevos sistemas retributivos para los funcionarios que incluyeron mecanismos de valoración del rendimiento de cada trabajador. Una de las premisas fundamentales de esa reforma fue que el sueldo de los funcionarios alemanes dejó de aumentar automáticamente cada dos años. Se prolongó la revisión a un periodo de cada tres años y, después de 12 años a partir de la aplicación de la norma, solo cada cuatro años.
Algunas administraciones alemanas han establecido comisiones de rendimiento por actividades extraordinarias que superan los tres meses de duración, siempre como pago único por año. La actividad excepcional contemplada es calificada en dos categorías: «extendida en el tiempo» y «sobresaliente», refiriéndose la última a un desempeño superior al promedio que se mide con los criterios: exactitud, cuidado, autocontrol, independencia e iniciativa.
En 2007, Alemania siguió avanzando en el modelo de remuneración por objetivos, que puede llegar a aumentar un 10% el salario de los empleados públicos siempre que logren resultados sobresalientes en las metas fijadas. Los períodos de evaluación son de 12 meses y se han introducido también vías de descenso de categoría para funcionarios que reiteradamente ofrecen un rendimiento claramente por debajo de la media, además de procedimientos de investigación para establecer el por qué de los bajos rendimientos, evaluados según los criterios: calidad del trabajo, carga de trabajo, operación, trabajo en equipo y liderazgo, comprensión, capacidad de pensar y juzgar, habilidades de negociación, trabajo conceptual y comprensión técnica, según explica el Deutscher Beamtenbund .
FINLANDIA Reducción de plantillas
Alemania no es el único país europeo que ha introducido esta nueva dinámica en su funcionariado. Finlandia, por ejemplo, abordó en 2004 de un plan que contenía 200 iniciativas orientadas a mejorar la productividad del sector público. Reordenando procesos, las Administraciones finesas redujeron sus plantillas en 9.645 personas entre 2004 y 2011, a lo que se sumó el cambio de posición de unos 6.000 funcionarios por las nuevas normas.
Dos velocidades Los países del norte de Europa llevan años de ventaja en la reforma del sector público
HOLANDA Valoración por objetivos
Holanda también ha adoptado medidas enfocadas a un aumento de la productividad de los empleados públicos a partir de una reordenación de plantillas aprobada en 2008 que redujo la burocracia en más de 12.000 personas. En paralelo, se favoreció la flexibilidad de los empleados públicos para diseñar sus horarios y organizar sus programas, manteniendo no obstante un criterio claro de valoración por objetivos.
AUSTRIA Profesores bajo lupa
Es en la educación donde el nuevo gobierno de Austria ha acordado legislar, ligada a sus rendimientos, la remuneración de los profesores de primaria y secundaria, que podrán ser sancionados o incluso despedidos si no atienden adecuadamente su formación continua o si no cumplen con los estándares educativos.
Respecto a las universidades públicas, el norte de Europa ya descubrió en el siglo XX que para competir a nivel internacional era necesaria la libertad de contratación, así como una mayor independencia del poder político, un estilo de dirección más gerencial y mayor eficiencia y productivi-
dad de los trabajadores, condiciones que exigen poder contratar a los mejores y poder despedir a los que no cumplan unas mínimas condiciones o niveles de rendimiento.
FRANCIA
Casi todo por hacer Y capítulo aparte merece el sector público en Francia, donde los salarios y estatutos particulares de los funcionarios (5,65 millones) son un campo de minas contra los que se han estrellado todos los gobiernos del último medio siglo. Globalmente, los funcionarios tienen salarios y pensiones ligeramente más altas que la media nacional, que pueden llegar al 10% en algunos casos. Todos los presidentes de las últimas décadas (Chirac, Sarkozy, Hollande) han intentado equilibrar esa disparidad. Y cada intento de reforma estuvo acompañado de semanas y meses de conflictos sociales duros o muy duros. Candidato a la presidencia de la República, Emmanuel Macron anunció la supresión de 120.000 puestos de funcionarios, durante todo su mandato presidencial (2017-2022), sugiriendo «nuevas formas de contratación» y una «reforma del sistema de primas» que, en algunos casos, pueden alcanzar al 40 % de la remuneración total.
El actual gobierno comenzó a negociar con los sindicatos de funcionarios una primera reforma del complejísimo modelo laboral / salarial entre octubre y noviembre pasado. A primeros de año, el rosario de reformas en curso no satisface a todos los sectores y se han anunciado huelgas sectoriales.