Más turismo, más empleo
Las cifras al alza que ha manejado el sector turístico durante Fitur, feria que cerró sus puertas el pasado fin de semana, reflejan la vitalidad de un sector que mueve cifras millonarias y que, en expansión, no deja de crecer para atender la demanda de quienes nos visitan. Resultado de una controvertida convocatoria con tintes publicitarios, las colas formadas ayer en la Plaza de España de Madrid, tomada desde primera hora por miles de aspirantes a cubrir las plazas ofertadas por un hotel de lujo, compusieron durante horas, y en movimiento, la foto fija de un fenómeno cuyo impacto laboral resulta clave para la economía nacional y las cuentas domésticas de muchos trabajadores. El inminente cierre del Ritz madrileño, cuyos propietarios invertirán la friolera de 99 millones de euros para reformarlo, o la apertura de nuevos hoteles de gama baja en la periferia de la capital responden al imparable aumento del flujo de visitantes que recibe España. No todo son apartamentos turísticos, producto estrella de una «economía colaborativa» cuyos límites y excesos empieza a sufrir y denunciar la misma izquierda que la apadrinó. En Madrid abren hoteles de cinco estrellas para acoger a los turistas que más gastan y dar empleo a cientos de trabajadores. Ayer, en la Plaza de España, pedían inglés, experiencia y muchas ganas.