El expresidente maniobra para garantizar su acto de investidura
Retira la petición de delegación de voto, mientras Forn renuncia al acta de diputado
Carles Puigdemont no tiene pensado tirar la toalla en su enfrentamiento con la Justicia y el Estado de Derecho. Si el lunes retó al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena saliendo de Bélgica y acudiendo a Dinamarca, ayer corrigió la estrategia al retirar la petición de delegación de voto para su investidura, propuesta que Roger Torrent ya firmó y el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC) publicó este martes por la tarde.
Unos minutos antes de la reunión de la Mesa del Parlament de ayer, Puigdemont retiró la petición para delegar el voto en el pleno de investidura, que todavía no tiene fecha, pero que no puede irse más allá del 31 de enero. En el orden del día de la reunión figuraba, precisamente, adoptar una decisión al respecto de las cinco peticiones de delegación de voto, correspondientes a los cinco diputados que tienen una causa pendiente con la Justicia y están residiendo en Bélgica: además de Puigdemont, Clara Ponsatí, Lluís Puig, Toni Comín y Meritxell Serret. La decisión final de la Mesa se aplazó «para estudiar el caso con más profundidad», según fuentes de la Mesa, y mañana vuelve a reunirse, incluyendo a los grupos políticos que no tienen representación, para intentar fijar la fecha del pleno de investidura.
De esta manera, según fuentes oficiales de Junts per Catalunya (JpC), Puigdemont deja «abiertas todas las posibilidades» para el intento de investidura, incluyendo la opción de reactivar la petición de delegación de voto «cinco minutos antes» del pleno. Una opción que los portavoces de los grupos constitucionalistas denunciaron ayer mismo. Carlos Carrizosa (Cs) anunció que su formación ha presentado un escrito de reconsideración para que Torrent rectifique su propuesta de candidato; Miquel Iceta (PSC) le ha enviado una carta al presidente del Parlament para que aclare cómo va a desarrollarse una investidura si el candidato no está presente; y, por su parte, Santi Rodríguez (PP) no descartó incluso que Puigdemont se presente el día de autos «entrando en el maletero de un coche».
Con su movimiento, Puigdemont también desactiva, al menos temporalmente, una de las vías que el Gobierno y los grupos constitucionalistas del Parlament tenían para impugnar a priori su candidatura, ya que estos barajaban la impugnación en base a que no cabe que el candidato a la presidencia autonómica no esté presente en el hemiciclo.
En paralelo, Joaquim Forn –en prisión preventiva– anunció ayer que renuncia al acta de diputado, para centrarse en su «defensa jurídica», según confirmaron en el PDECat y JpC. Su sustituto será Antoni Morral, exalcalde de Cerdanyola del Vallés con ICVEUiA y exdirigente de la ANC.
Reunión en Bélgica
Mientras tanto, Torrent sigue trabajando de cara a la investidura y hoy se verá con Puigdemont –y los exconsejeros fugados– en Bélgica.
El viaje, muy criticado por Cs, el PSC y el PP –aunque su coste lo asumirá Torrent personalmente–, tiene como «objetivo» defender «los derechos de los 135 diputados» y «tener un diálogo franco, continuado y tranquilo con todos», según fuentes de la presidencia del Parlament. Así, con ellos, Torrent «abordará la situación política y social».
Por otro lado, el PP, finalmente, no tendrá grupo propio en el Parlament, después de que ni Cs ni el PSC hayan aceptado su petición de cesión temporal de un diputado. Los populares compartirán el grupo mixto con la CUP.
Viaje oficial Torrent se reúne hoy con Puigdemont en Bélgica para concretar los detalles del pleno de su investidura