Macri busca conservar la buena relación que mantuvo Kirchner
En su primer viaje a Rusia, el presidente argentino, Mauricio Macri, fue recibido ayer en el Kremlin por su homólogo ruso, Vladímir Putin. Nada más reunirse los dos mandatarios, Macri agradeció a su anfitrión la ayuda prestada por Moscú a su país en la búsqueda del submarino ARA San Juan, que sigue desaparecido.
Putin, por su parte, expresó el deseo de que se incremente el intercambio comercial con Argentina, que calificó de «modesto», y apuntó que actualmente viven en ése país del Cono Sur 300.000 rusos, según sus palabras, «la mayor de nuestras diásporas en el extranjero».
Discrepan sobre Venezuela
Tras la reunión, ambos presidentes firmaron una declaración conjunta sobre «diálogo estratégico». A juicio del máximo dirigente ruso, sus dos países «tienen posiciones cercanas o coincidentes en asuntos regionales y globales». Pero Venezuela se encuentra entre las discrepancias, ya que para Macri el régimen de Maduro constituye una fuente de preocupación e inestabilidad en la región al tiempo que para Putin es uno de sus mejores aliados en Iberoamérica, junto con Cuba, Nicaragua y Bolivia.
Argentina también formó parte de ese eje cuando su presidenta fue Cristina Fernández de Kirchner y ahora, pese a que el actual inquilino de la Casa Rosada mantiene posiciones muy distintas, Buenos Aires desea conservar el buen tono con Moscú.El principal interés de Rusia consiste en invertir en ese país en proyectos energéticos.