Madrid es la región más beneficiada por la fuga de empresas catalanas
La masiva salida de empresas producida en Cataluña durante 2017 tuvo su contrapunto en Madrid. La capital fue, «de lejos», la comunidad más beneficiada por este éxodo, según el Colegio de Registradores de España.
Los datos relativos a cambios de sede social producidos el año pasado reflejan que 2.536 compañías abandonaron Cataluña el año pasado. Casi el doble que la siguiente comunidad, Madrid, que registró 1.279 salidas. Como consecuencia, Cataluña perdió 1.988 empresas. Madrid, en cambio, ganó 1.262 sociedades.
Aragón, Baleares y Comunidad Valenciana, regiones cercanas a Cataluña, también registraron saldos positivos durante el año pasado. Aragón ganó 149 sociedades; Baleares, 134 y Valencia, 289. El resto de regiones mostraron saldos «equilibrados», según explican desde el Colegio de Registradores.
Hay que tener en cuenta que esta estadística recoge los traslados de sede ya confirmados e inscritos en los registros mercantiles de destino. Es por ello que los datos difieren de los publicados por los registradores durante las últimas semanas, que señalaban que más de 3.000 empresas habían cambiado su sede social desde el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Muchos de estos traslados «todavía no se han completado», apuntan desde el Colegio, debido a que las empresas tienen hasta tres meses para realizar el cambio de sede.
Aconsejan no ir a Barcelona
Por otro lado, Barcelona es una de las doce ciudades del mundo que los turistas deben evitar durante este año según el portal de viajes de la cadena estadounidense CNN. En su lugar, se insta a visitar Valencia como alternativa «para un descanso menos agitado» por su propuesta cultural y gastronómica.
La capital catalana aparece en la web en el grupo de «destinos que han tenido suficientes visitantes extranjeros inundando sus calles o sus ecosistemas frágiles». En la misma situación también está Venecia, las Islas Galápagos, Santorini, el Machu Picchu o el Taj Mahal.
Además, el portal destaca que el aumento de visitantes a la capital «ha generado descontento entre los habitantes locales» y recuerda los episodios de «turismofobia» del pasado verano, con pintadas y protestas contra los visitantes. También recuerda la normativa municipal para limitar las camas turísticas.