Al menos 100 menores muertos desde 2012 fruto de la violencia

Mónica tenía 16 años cuando se suicidó en Ciudad Real, incapaz de soportar más acoso escolar. Alejandro tenía 10 cuando la pareja de su madre le propinó una paliza que acabó con su vida. Vanessa tenía 16 cuando fue asesinada tras un intento de agresión sexual. Son algunos de los más de cien menores muertos desde 2012 por diferentes tipos de violencia en España. Los datos, recopilados a base de hemeroteca por Save the Children, incluyen menores asesinados de forma violenta o en casos de violencia de género, así como suicidios motivados por acoso escolar y abusos sexuales. «Pero pueden ser más», reconoció ayer Ana Sastre, directora de concienciación de la ONG, porque «no existen registros oficiales».

Aprovechando que hoy la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, comparece en la Comisión de Derechos de la Infancia del Congreso, Save the Children instó ayer al Gobierno a que ponga en marcha la tramitación de la ley para la Erradicación de la Violencia contra la Infancia y la Adolescencia. El pasado mes de septiembre todos los grupos políticos la apoyaron en una proposición no de ley.

«El primer paso para luchar contra la violencia ejercida sobre los menores es tener una estrategia», dijo Sastre. La ONG ha enviado un documento de trabajo con posibles medidas a incluir en la norma. Abarca estrategias de prevención en diferentes niveles administrativos, la creación de una Fiscalía específica contra la violencia o la modificación de la edad a la que empieza a contar el plazo de prescripción de los delitos de abusos sexual en menores, de los 18 años actuales a los 30, entre otras medidas. «Las muertes son la punta del iceberg», dijo Sastre. La mitad de las denuncias de abuso sexual en España tienen un menor como víctima, hasta 4.056 en 2016, según los datos de Interior. Ese año se interpusieron otras 4.650 denuncias por maltrato familiar y, según el Registro Unificado de Maltrato Infantil, casi 14.000 niños sufren este tipo de violencia. Además, 15 menores murieron en 2016 por causas violentas y en el último lustro hasta 36 niños fueron asesinados en casos de violencia de género.