Icono de la mujer obrera
∑ Su identidad permaneció oculta durante siete décadas
Sólo fue un anuncio. Una mujer que sacaba bíceps (poco) para animar a sus compatriotas femeninas a trabajar en las fábricas durante la Segunda Guerra Mundial. Rosie the Riveter (Rosie la Remachadora) se convirtió en un icono de la mujer obrera.
La mujer en la que se inspiró el anuncio era Naomi Parker. Tercera de ocho hermanos de un matrimonio formado por un ingeniero de minas, Joseph Parker, y un ama de casa Esther Leis. El trabajo del padre obligó a la familia a recorrer el país, de empleo en empleo: Nueva York, Missouri, Texas, Washington, Utah... y al fin California.
Allí fue donde Naomi empezó a trabajar en una empresa de reparación de aviones después del ataque a Pearl Habor. Y allí la fotografió un reportero de la agencia Acme. La foto se publicó y ella la recortó del periódico sin saber que iba a inspirar al artista J. Howard Miller para dibujar el famoso póster con el lema «We can do it» (¡Podemos hacerlo!) que se convertiría en uno de los lemas más célebres durante la larga contienda.
El cartel fue reivindicado en la década de 1980 por el movimiento feminista. Pero la verdadera identidad de Rosie la Remachadora siguió oculta hasta que un académico, James J. Kimble, desveló la identidad de la persona en la que se inspiró el artista. Kimble empleó seis años en completar su investigación.