DESARTICULACIÓN DE LA IDEA DE ESPAÑA
ABC abre hoy sus páginas de Cultura con un reportaje dedicado a la progresiva desaparición de la huella hispánica en Estados Unidos, consecuencia de una campaña de tergiversación histórica que, sin otro fundamento que el ideológico, pretende eliminar el rastro de la magna herencia que España dejó en unas tierras que hizo suyas, hasta articular la mayor civilización de su tiempo. El denominado «indigenismo» reivindica y falsea una Arcadia supuestamente arrasada por los soldados y misioneros que con las armas de su tiempo expandieron las fronteras, no solo físicas, de lo que fue la nación más desarrollada de la Edad Moderna. Algo esencial falla en España cuando esa misma bandera indigenista cuelga del balcón de la sede del Ayuntamiento de Madrid el día de la Fiesta Nacional, un 12 de Octubre que precisamente conmemora una de las mayores empresas culturales de la historia, y justo cuando se celebra el 175 aniversario de nuestra enseña nacional.
Sostenido por quienes queman banderas españolas y fotos del Rey y se comunican con guiños indigenistas, el Gobierno que preside Sánchez no ha hecho sino acelerar, con el disolvente antisistema de Podemos, el proceso de desintegración de una concepción de España que también peligra en nuestro país. La causa general abierta en América contra la conquista española –cuyas luces superan de largo cualquier tipo de sombras– no deja de ser una manifestación exterior del desdén, cuando no desprecio, como sucede con Sánchez, que los sucesivos gobiernos han manifestado hacia la idea troncal de lo que es una nación. El manifiesto sellado por Podemos en La Moncloa, expresión del sectarismo de la izquierda más extrema, confirma que España, su idea y sus símbolos están cada vez más desprotegidos.