«El Brexit es un proceso largo, penoso, complejo, difícil y no estimulante»
∑ Borrell defiende que el acuerdo con Reino Unido en lo relativo a Gibraltar es «positivo»
Con la vista puesta en Reino Unido, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación Josep Borrell ahondó ayer en el Foro ABC en las principales cuestiones que marcan la agenda del Ministerio que lidera. En este sentido, Borrell defendió la gestión del Gobierno en las negociaciones del Brexit, un proceso al que se refirió como «largo, penoso, complejo, difícil y no precisamente estimulante». El ministro socialista sacó pecho del papel de España en las conversaciones y negó que, en lo relativo a Gibraltar, el país haya salido perjudicado. «No nos han metido un gol porque el portero era yo», sostuvo.
La ruptura de Reino Unido con la Unión no fue el único asunto que el ministro Borrell abordó, y ante el Foro insitió en la necesidad de defender una Europa fuerte, unida y competitiva, con capacidad de liderar las próximas décadas de la Historia.
El acuerdo sobre Gibraltar
Uno de los puntos más polémicos de la negociación del Brexit fue Gibraltar. El ministro Borrell ensalzó las declaraciones políticas que sellaron los veintisiete países de la UE y el Gobierno británico, y tildó el acuerdo como «muy positivo» para España.
El socialista lamentó las críticas de la oposición a la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez, mientras que repetió, en múltiples ocasiones, que España tendrá derecho a veto en cualquier negociación entre Reino Unido y la Unión si atañe a la colonia.
El Brexit
El ministro socialista expuso la complejidad técnica y política de un proceso como el Brexit, al que calificó como «un caso histórico de un país que se pega un tiro en el pie de forma gratuita». En su análisis, Borrell señaló que posiblemente «ha tenido mucho que ver en la quiebra de la sociedad» europea.
El ministro de Asuntos Exteriores, cuya carrera está ligada de forma directa a la Unión Europea, afirmó de forma tajante que el Brexit seguiría adelante con o sin Theresa May al frente de Reino Unido y declinó la posibilidad de un nuevo acuerdo. «Llevamos dos años negociando, y ya hemos dicho que no. Europa ha dicho ‘mire, esto es lo que hay’», sentenció sobre una hipotética nueva negociación. Con todo, Borrell manifestó que Reino Uni- El ministro Josep Borrell durante su intervención en el Foro ABC do podría retirar su petición de romper con la Unión, pero señaló que el principal problema para hacer frente a ese escenario es el tiempo.
«Está la fecha de marzo pero hay otra fecha, las elecciones europeas cuyo reglamento excluye al Reino Unido, así que el reparto de eurodiputados por países se ha hecho sin él», enumeró Borrell, que con ese ejemplo ilustró la maquinaría burocrática que esconde el Brexit.
Los cambios en la Unión
«Si cuando dejé la presidencia del Parlamento europeo hubiera dormido diez años y despertase ahora no reconocería la Unión Europea que tengo delante», confesó el ministro. Su europeísmo se refleja no solo en su carrera y en sus políticas, sino en el nombre de su cartera. Con la llegada de Sánchez al Gobierno, el ministerio de Asuntos Exteriores pasó a ser también el de la Unión Europea. Así, Borrell apeló a la unidad y a la necesidad de que Europa sea «un actor global» con capacidad de liderazgo.
En un análisis del presente, el pasado y el futuro de la Unión, Borrell diagnosticó un «malestar profundo» derivado de la crisis económica, «de la que estamos saliendo, pero con heridas graves», y la de la inmigración, que en su opinión es «más grave y estructural».
Borrell, que destacó que no hay ninguna frontera natural en el mundo como el mar Mediterráneo, incidió en la necesidad de crear un plan conjunto de acción entre todos los países miembro de la Unión. «He pedido una reflexión de fondo sobre qué política necesitamos hacia África», defendió el socialista al tiempo que insistió en la idea de que en Europa se ha instalado un «enorme poso de desconfianza». «Tenemos que entender que si no hay fronteras interiores las exteriores son comunes y eso es complicado de hacer entender a una Europa que hoy está muy dividida», sentenció.
Los retos globales
El camino de la Unión Europea El ministro aboga por favorecer las políticas comunitarias y recuperar la confianza entre países para que la Unión sea un «actor global» en el futuro
Borrell no quiso cerrar su intervención sin mirar más allá de Europa. «El