El barrio que puso de moda quemar coches en Nochevieja
Neuhof, el barrio de Estrasburgo donde nació y creció Chériff Chekat, es uno de los 740 guetos urbanos franceses bien conocidos por los sociólogos, pudrideros del tejido social. El barrio se hizo célebre hace veinte años: allí comenzó la moda de quemar automóviles la noche de San Silvestre, para celebrar el año nuevo.
En Neuhof viven unas 20.000 personas de más de cuarenta nacionalidades, magrebíes, subsaharianos, orientales y europeos, en un estado de precaria cohabitación cultural, con unos índices excepcionales de descomposición familiar, pobreza, paro, criminalidad del más diverso origen, del asalto a jubilados que salen del supermercado al atraco a mano armada de farmacias.
Al sureste de la gran ciudad cosmopolita, sede de instituciones europeas, una de las capitales históricas de Europa desde Carlomagno, Neuhof es uno de los guetos urbanos calificado oficialmente de zona de riesgo, necesitada de cuidados particulares en materia de seguridad, enseñanza, servicios públicos.
Hace poco más de veinte años, en Neuhof comenzaron las tristemente célebres noches de fin de año, celebradas con el incendio de coches. «Buen» o «mal» año, desde hace dos décadas, los jóvenes de Neuhof está en primera línea de combate, pegando fuego de 50 a 200 automóviles en una sola noche.
Aquella moda se extendió pronto a muchas otras ciudades de Francia. Y, desde hace un quinquenio, aproximadamente, el gobierno toma medidas de seguridad excepcionales la noche de San Silvestre, con resultados diversos.
Chérif Chekat comenzó su carrera de delincuente en su barrio, participando en esas noches de furia e incendios, antes de ser condenado a purgar sucesivas condenas de cárcel. Para volver siempre a su barrio natal, donde siempre tuvo amigos y cómplices de correrías nocturnas.
Sucesivos gobiernos de izquierda han intentando «redimir» Neuhof con proyectos urbanísticos, sociales, culturales, con resultados muy modestos. El Estado francés ha invertido más de 300 millones de euros durante aproximadamente una década, sin conseguir acabar con la maldición de un territorio que tiene mucho de tierra baldía, donde las familias de distinto origen se descomponen a
740 guetos Se calcula que en Francia existen 740 barrios-gueto como el de Neuhof en Estrasburgo