La fusión de cajas medianas se reaviva con las negociaciones entre Unicaja y Liberbank
∑ La integración de ambas entidades financieras crearía el sexto banco del país
Primer paso hacia el proceso de consolidación entre antiguas cajas de tamaño medio. Unicaja y Liberbank estudian su fusión, según confirmaron ayer a la CNMV. La operación crearía el sexto banco del país por activos, con 96.440 millones de euros, y ahondaría en la concentración del mapa bancario tras la absorción del Popular por el Santander y de BMN por Bankia.
Los dos grupos reconocieron contactos preliminares, aclarando que aún no se ha tomado ninguna decisión. Eso sí, Unicaja y Liberbank han encargado a Mediobanca y Deutsche Bank respectivamente el análisis de la transacción.
Las acciones de Liberbank se dispararon un 14%, a 0,44 euros, y las de Unicaja un 16%, a 1,19 euros, ya que los mercados ven a la integración lógica financiera e industrial. El objetivo de ambos bancos es mejorar sus ratios de rentabilidad, de los más bajos del sector al estar en torno al 5%, lejos del coste del capital (10%).
Operación lógica
A ello contribuiría la complementariedad geográfica de Unicaja y Liberbank, cuyas redes comerciales apenas se solapan. Liberbank, fruto de la fusión de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, y que absorbió Caja Castilla-La Mancha (CCM), tiene cuotas de entre el 20% y el 30% en esas regiones. La entidad malagueña de casi el 20% en Andalucía y del 25% en Castilla y León tras la absorción de Caja España-Duero (Ceiss).
En un escenario de menores ingresos como el actual, ampliar la diversificación geográfica es una solución para entidades muy concentradas en una o pocas regiones, como Unicaja y Liberbank. Las fuentes financieras destacan también la semejanza de los modelos de negocio minorista y de gobierno corporativo de Unicaja y Liberbank.
Esa complementariedad no impediría que el grupo resultante, que sumaría 1.866 oficinas y 10.849 empleados, tuviese que cerrar sucursales y despedir empleados, aunque esto se concentraría en servicios centrales. Según cálculos de los analistas de Credit Suisse, que analizan desde hace meses la transacción, la fusión generaría sinergias de costes por el 15% de la base de gastos o de 158 millones de euros. Eso sí, tras asumir unos costes de integración de unos 356 millones.
De hecho, y según las fuentes, la operación podría requerir una ampliación de capital para financiar ese coste y otros posibles impactos como un saneamiento adicional. Liberbank acumula aún 3.572 millones en activos improductivos (créditos morosos e inmuebles adjudicados) y Unicaja 3.889. Eso sí, la actual volatilidad en los mercados y los bajos niveles a los que cotizan en Bolsa (0,4 veces su valor en libros) los dos grupos podrían demorar esa ampliación y, por tanto, la fusión.
Grupo resultante
La integración, que supondría la absorción de Liberbank por Unicaja, se haría con un canje de acciones. Por el tamaño de cada banco, lo lógico es que los accionistas de Liberbank, que aportaría 39.131 millones en activos, controlasen en torno a un 40% del nuevo grupo, y los de Unicaja tuviesen la mayoría del capital con el 60%.
Las negociaciones entre Liberbank y Unicaja suponen un paso adelante en las conversaciones informales que las entidades medianas mantienen desde hace años entre sí de cara a posibles operaciones. Es las quinielas figuran Liberbank, Unicaja, Ibercaja, Kutxabank y Abanca.
Liberbank, por su tamaño más digerible, el liderazgo en sus regiones de origen y su condición de entidad cotizada, despertó en su día el interés de otras entidades como Abanca, que según fuentes del mercado intentó adquirirla. Y aunque nunca cerró la puerta a una operación, Liberbank siguió con su plan en solitario y el año pasado amplió capital en 500 millones para sanearse. Unicaja tampoco ha estado al margen de ese runrún: no solo lleva meses conversando con Liberbank, lo que le permitiría comprar antes que ser comprado, sino que también se acercó al Popular.
Fórmula La integración se haría con la absorción de Liberbank por Unicaja y con un canje de acciones
Financiación La fusión podría requerir una ampliación de capital para cubrir sus costes y otros impactos
Más consolidación
Kutxabank, debido al control que las fundaciones de sus antiguas cajas, ligadas al nacionalismo vasco, han logrado mantener sobre el banco, parece resistirse al baile de fusiones, mientras que Ibercaja trabaja en su salida a Bolsa, que debe culminar como tarde en 2020, aunque su modelo de negocio y su región de influencia siempre han resultado apetitosos a otros bancos.
El BCE y el Banco de España ven en la consolidación una vía para que las entidades mejoren su rentabilidad y eso llevan tiempo pidiendo más fusiones. Ayer, en el 14 Encuentro Bancario del IESE y EY, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, avisó de que novedades regulatorias como los colchones de capital anticrisis tendrán un impacto en el coste de financiación de los grupos medianos por sus dificultades de acceso a los mercados, motivo que justificaría también ese proceso de consolidación.
«Hay margen para más concentración», aseguró en ese foro el consejero delegado del Sabadell, Jaime Guardiola, análisis en el que coincidió el número dos de Bankia, José Sevilla, quien señaló que cualquier fusión dependerá del entorno, la voluntad de los bancos implicados y de su sentido industrial.