Cultura exige a la SGAE que aclare el posible «conflicto de intereses» de Hevia
El Ministerio de Cultura ha enviado un requerimiento a la SGAE para que «confirme fehacientemente» que ninguno de los actuales componentes de su junta directiva se encuentra en «una situación de conflicto de intereses», citando entre ellos al presidente de la entidad, José Ángel Hevia. En el requerimiento, al que ha tenido acceso Europa Press y que la entidad deberá responder en un plazo de cinco días, se explica que Cultura «alberga dudas razonables» sobre la existencia de un conflicto de intereses que podría afectar a miembros de su junta directiva, «de tal modo que no se garantizaría que la entidad estuviera libre de influencias de los usuarios de su repertorio».
En concreto, cita los casos de las entidades de Pablo Pinilla y de José Ángel Hevia (Busindre Producciones), empresa, esta última, sobre la que se acordó en la junta directiva del 3 de mayo, a propuesta de la comisión deontológica, que no participase en las decisiones relacionadas con las normas de reparto en el ámbito de la radiodifusión. «A fecha del presente requerimiento, Pablo Pinilla y Hevia, miembros de la junta directiva de la SGAE, siguen siendo administradores únicos de las dos referidas compañías y el Ministerio no tiene constancia de que la junta haya revocado su acuerdo en relación con las mismas», señala el escrito.
Cultura desconoce si «se están cumpliendo con las obligaciones legales descritas en los conflictos de intereses», al no contar con una copia de la declaración sobre conflictos de intereses de los nuevos miembros de la junta, tal y como está contemplado en la legislación.
Asimismo, en el requerimiento, Cultura solicita a la SGAE indicar qué miembros participaron en la toma de decisión del 29 de noviembre de este año –con Hevia ya en la junta– para modificar un artículo del reglamento de la entidad de gestión de los derechos de autor.
El Ministerio también pide un informe sobre las medidas que la SGAE está poniendo en práctica para «asegurar una gestión de la entidad libre de influencias de los usuarios de su repertorio y para evitar una injusta utilización preferencial de sus obras y prestaciones protegidas». Además, el Ministerio que dirige José Guirao apunta a que los miembros de la comisión deontológica de la SGAE siguen sin ser nombrados y reclama un informe sobre la posición de la entidad acerca del procedimiento sancionador abierto por la CISAC, quien ha llegado a plantear su expulsión.