El presidente de GAD3 censura el CIS implantado por el Gobierno
∑ Michavila, experto en demoscopia, a Tezanos: «Hacéis la peor de las cocinas, José Félix»
En un anuncio muy popular de hace ya algunos años, un niño le pregunta a su padre lo siguiente: «Papá, ¿por qué somos del Atleti?». En casa de los hijos de José Félix Tezanos, presidente del CIS, sus nietos sorprendieron a sus padres con otra pregunta: «¿Es que el abuelo ahora se va a hacer cocinero?». El debate sobre las habilidades «culinarias» de Tezanos está sobre la mesa desde la llegada del socialista, y con él su nueva metodología, a la presidencia del CIS.
La noche electoral en Andalucía, en la arena demoscópica, cuestionó el estilo Tezanos para encumbrar el de Narciso Michavila, presidente de GAD3, que fue el único en adelantar –en ABC– la irrupción de Vox, además de constatar el hundimiento socialista pese a los superlativos resultados que Tezanos le atribuyó un mes antes. Tezanos y Michavila representan dos modelos opuestos de entender el estudio demoscópico y ayer, en una mesa redonda organizada por el Colegio de Sociólogos y Politólogos en el madrileño Círculo de Bellas Artes, quedó demostrado. ¿El motivo?
«Hacéis la peor de las cocinas, José Félix». Con este reproche de Michavila a Tezanos los cuchillos volaron hasta el bonito mirador de la azotea del edificio. La discusión, eso sí, había comenzado mucho antes. Mientras Michavila defendía, en el marco de un debate sobre la demoscopia tras los comicios andaluces, que, para que las encuestas sean certeras, no hay que variar los métodos, como precisamente hizo el socialista al llegar al CIS. «Siempre hay que mantener el mismo método de estimación, las respuestas del entrevistado y acercarse lo máximo posible al final», abogó Michavila, motivado por el criterio cada vez más volátil de los electores que, además, tienden a tomar su decisión en el último momento.
Pese a ello, Tezanos se mantuvo firme en su criterio, que no es otro que presentar en crudo la intención de voto directo de los entrevistados junto a la simpatía que sienten por los partidos. «Lo más correcto y transparente es dar toda la información y poner solamente los datos que dicen los ciudadanos. No me parece correcto decir que eso es cocina. Es la anticocina», arrancó el presidente del CIS después de que Michavila reflexionara sobre que decantar el voto de uno u otro entrevistado en virtud de su simpatía hacia cada partido no es lo más adecuado. Hasta ahí, todo tranquilo. Después llegó el turno de Tezanos y de José Miguel de Elías, director de Investigación y análisis de Sigma Dos; José Ramón Lorente, presidente de Celeste-Tel; Juan Montabes, catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Granada; y Manuel Mostaza, moderador del encuentro
«Si hacemos una encuesta un día antes de las elecciones y la publicamos un día después, ¿sirve para algo? Para muy poco. Es un ejercicio de narcisismo. Mejor esperamos unas horas y escuchamos en televisión el resultado», cargó Tezanos, quien también propuso una comisión parlamentaria para estudiar qué se hace bien y qué se hace mal al pronosticar los resultados electorales. «Va a resultar que ahora no hacer cocina es hacer la peor de las cocinas. Nosotros presentarmos los datos como están y que cada cual los haga después», defendió antes de ensalzar su CIS de noviembre, que colocó a la altura de la encuesta que entonces publicó, GAD3. «Pido por favor que los que piden mi dimisión por aquella encuesta pidan la del director del ABC o de GAD3, ya que los resultados fueron muy similares», apostilló con sorna.
«Lo más transparente es poner solo los datos que dicen los ciudadanos. No me parece que eso es cocina. Es la anticocina»
«Siempre hay que mantener el mismo método de estimación, las respuestas del entrevistado y acercarse lo máximo posible al final»