La Policía abate al terrorista de Estrasburgo en su propio barrio
∑ «Estoy muy orgulloso», declaró uno de los policías que mataron a Chekatt
Agentes de la Policía francesa en el barrio de Meinau, en Estrasburgo, donde fue abatido ayer el terrorista Tras una espectacular operación de caza y captura en Francia y Alemania, en la «banlieue», los suburbios multiculturales de Estrasburgo, la Policía ha matado a tiros a Chérif Chekatt (29 años) el criminal islamista que asesinó a tres personas e hirió gravemente a otras doce la noche del martes, muy cerca de la legendaria catedral gótica, uno de los monumentos más emblemáticos de la Europa cristiana.
Tras la matanza de la noche del martes, en el corazón de Estrasburgo, los servicios de seguridad franceses pensaron que el criminal, islamista radicalizado, habría podido huir a algún pueblo alemán próximo.
Pronto se puso en evidencia que el asesino había encontrado refugio en la «banlieue» de su ciudad natal, Estrasburgo.
Más de 700 soldados, gendarmes y policías comenzaron la mañana de ayer un «peinado» en los barrios de Neuhof, Meinau, Hautepierre Cronenbourg, Koenigshoffen y Elsau, varios de los suburbios más multiculturales y «sensibles» de Francia. Se trataba de una operación delicada y compleja, en unos barrios muy multiculturales, pudrideros del tejido social de la gran ciudad europea que es Estrasburgo, donde más de 40 nacionalidades cohabitan en unas condiciones que se degradan con vertiginosa celeridad.
La Policía comenzó por detener a los padres y dos hermanos del criminal. El domicilio parisino de una hermana, en París, fue registrado, igualmente. A primeras horas de la noche del jueves, poco antes de las 21.00, los vecinos del barrio de Meinau escucharon tiroteos muy llamativos.
El interrogatorio de los familiares de Chekatt permitió confirmar que el asesino quizá actuó solo, la noche del martes, en una «operación» clásica de «lobo solitario», en las inmediaciones de un lugar altamente simbólico, como es la catedral de Estrasburgo, uno de los monumentos de la civilización cristiana, Europa. No obstante, cuatro parientes o amigos continúan detenidos.
Perseguido, acorralado, Chekatt vagabundeó como un lobo errante por la «banlieue», los suburbios de su ciudad natal, donde su rastro comenzó a El yihadista Chérif Chekatt
Aplausos Tras conocerse la muerte del autor del ataque, los vecinos aclamaron a las fuerzas del seguridad
«perfilarse» a última hora de la tarde del jueves.
Chekatt terminó atrincherándose en la calle Lazaret de Meinau, un barrio con un índice excepcional de paro y delincuencia. Cuando una docena de soldados, gendarmes y policías terminaron cercándolo, el criminal comenzó a disparar contra quienes lo habían acorralado. Las fuerzas de seguridad respondieron con precisión: el criminal murió pocos minutos más tarde, acribillado a balazos.
Aplausos de los vecinos
Uno de los policías que mató a tiros al asesino declaró: «Estoy muy orgulloso». Al conocerse la noticia de la muerte del criminal, acribillado a tiros, muchos vecinos del barrio salieron a sus ventanas y balcones para aplaudir a las fuerzas del orden.
Horas antes de la operación definitiva, Benjamin Griveaux, portavoz del Gobierno, participaba en una emisión de televisión y alguien le preguntó: «¿Cómo será detenido el asesino, vivo o muerto?». Sin vacilar, Griveaux respondió: «Poco importa. Se trata de un asesino radicalizado. Lo urgente es que sea neutralizado con rapidez».
Chérif Chekatt tenía un historial delictivo excepcional: a sus 29 años, había sido condenado en 27 ocasiones por delitos muy diversos, atracos, atracos a mano armado, intentos de asesinatos, hasta que, radicalizado, decidió emprender su crimen último: irrumpir a tiros en un mercadillo de Navidad, próximo a la catedral.
Todos los especialistas insisten en varios puntos esenciales. Los mercadillos de Navidad y las iglesias son lugares que corren riesgos altos o relativamente altos: los asesinos islamistas consideran esos lugares, tan esenciales en la cultura cristiana, como «blancos» privilegiados por «impíos».