El vestuario reclama a Isco que pida
∑Tras encararse con el público, sus más allegados en la plantilla le aconsejan revertir esta situación y retomar su rol protagonista en el equipo blanco
Es el punto de inflexión de sus seis años carrera en el Real Madrid. Ha perdido la titularidad segura que disfrutaba con Lopetegui, debe ganársela con Solari al mando y tiene que controlar sus impulsos de una amarga situación que nació por culpa de una apendicitis que cortó su buena forma y le hizo comenzar de cero tras permanecer un mes de baja. Francisco Román Alarcón Suárez se enfrentó a la afición del Real Madrid tras fallar un gol ante el CSKA de Moscú. Contestó a la grada: «¡Qué queréis, qué queréis, animad». Después, las cámaras de televisión captaron imágenes que dejaban atisbar que el andaluz insultó al público con las palabras «hijo de puta». Los pitos acompañaron al centrocampista durante cuarenta minutos de partido.
Ayer vivió una dura jornada de reflexión. Isco disputó todo el encuentro ante el conjunto ruso y el día después se ejercitó en el interior de las instalaciones. Sus amigos del vestuario, especialmente algunos internacionales españoles que comparten con el malagueño la selección nacional, le han aconsejado a nivel particular que tome medidas por su propio bien.
Sus compañeros más allegados le han comentado la conveniencia de pedir perdón y cerrar de golpe una polémica generada por un calentón que aunaba todo su malestar. Isco podía haber pedido ese perdón por las redes sociales que tanto utiliza para relatar momentos de su vida. Si lo hubiera hecho nada más acabar el encuentro las críticas se habrían atenuado. No lo hizo. Ahora, algunos futbolistas le dicen que lo mejor es dar carpetazo al asunto con ese «perdón» que cerraría este episodio, con el fin de provocar precisamente ese punto de inflexión que cambie su situación en el Madrid.
Buscar la unidad del plantel
Sus compañeros manifiestan que Isco lo intentó todo frente al CSKA, quiso coger el balón, tuvo actitud y esa mala reacción ante el público es un frente que debe atajar para que no se sume a su pase a la reserva con Solari. Su relación con el entrenador no ha sido buena y en Éibar se produjo la discusión que le dejó sin jugar en Roma por indisciplina. Al malacitano se le acha- La dirección deportiva del Real Madrid analiza que Isco ha recuperado la actitud que Solari le exigía y le perdió ese mal gesto con la grada, consecuencia de la ocasión del gol errada y los silbidos consiguientes. La entidad y el cuerpo técnico valoran que el malagueño dio la cara frente al CSKA de Moscú, quiso liderar el ataque del equipo blanco, lo intentó todo, nunca se escondió (otros sí lo hicieron), no le salieron las cosas como quería y ese suceso ha dejado este Isco, en el partido frente al CSKA de Moscú cambio de motivación personal en un segundo plano. El club no le reprende públicamente por el incidente, culpa de un calentón, pero le aconseja reflexionar. Sería inteligente pedir perdón y acabar con un litigio que desvía la atención de lo importante: la mejoría que requiere el equipo, comenzando por el entrenador, que ante el CSKA pecó de inexperiencia.
Está claro que Isco se equivocó. Pero quien primero se equivocó fue el técnico al presentar ante el cuadro ruso una alineación totalmente desequilibrada, con jóvenes que nunca habían competido juntos colocados en puestos fundamentales, como es el caso de Vallejo y Javi Sánchez como centrales, más un Marcelo fuera de forma. Ese desajuste provocó un equipo endeble y desorganizado desde sus cimientos en la retaguardia.
Con la clasificación europea decidida, Solari optó por dar minutos a los que nunca juegan y dar descanso a futbolistas veteranos, pero no pensó en el historial del Real Madrid. Si hubiera alineado a Varane en defensa y a Kroos y Modric en el centro del campo habría aportado liderazgo y orden, aunque ninguno se encuentre en la forma ideal. Javi Sánchez o Vallejo habrían rendido mejor al lado