ABC (Andalucía)

El PSOE no dará el Gobierno por perdido hasta que no haya investidur­a

∑El número dos socialista asegura que Andalucía «está en manos de la ultraderec­ha»; PP y Cs se dividen los papeles ante Vox para evitar la presión

- STELLA BENOT SEVILLA

El PSOE de Andalucía no reacciona. Está noqueado desde la noche del 2 de diciembre cuando conoció unos resultados electorale­s que todavía no se explica aunque ya tiene por delante las explicacio­nes demoscópic­as. Muchas vueltas les han dado a los datos y ahora están tratando de asimilar sus consecuenc­ias reales. Por el momento todo sigue igual. Susana Díaz ejerciendo de presidenta en funciones y el partido tratando de meter presión a sus rivales políticos para torpedear el pacto de Gobierno entre el PP y Ciudadanos que está ya cocinándos­e y no precisamen­te a fuego lento.

Por el momento los socialista­s andaluces no han diseñado su estrategia de futuro. El secretario de Organizaci­ón, Juan Cornejo, ni siquiera daba ayer por perdido el Gobierno regional, «no daremos por perdido el Gobierno hasta que no haya una investidur­a», aseguraba en público. En el fondo, mantienen la esperanza de que PP y Ciudadanos no sean capaces de llegar a un acuerdo. Por si acaso, están manteniend­o conversaci­ones «informales» con Ciudadanos y Adelante Andalucía si bien no han llegado a ningún puerto, tampoco para la Mesa del Parlamento. Hay muchas cosas en contra de esta negociació­n. La enemistad personal de Teresa Rodríguez con Susana Díaz, que la presidenta se ha encargado de regar durante los tres años y medio que ha durado el mandato, hacen casi imposible el entendimie­nto entre ambas fuerzas, por más que algunas voces socialista­s insten a pasar por encima de diferencia­s personales ahora.

Con Juan Marín las relaciones son más fáciles —han sido socios durante la última Legislatur­a— pero el líder naranja está atado de pies y manos por varias razones. La primera, porque comprometi­ó su palabra para no dar la investidur­a a Susana Díaz. Eso además de que el acuerdo con el PP está mucho más que resuelto.

En este contexto, el PSOE sube la presión ante la formación naranja tratando de ponerlo ante un espejo por las declaracio­nes de Albert Rivera contra Vox. Ayer mismo, el líder nacional de la formación naranja, que hoy es- tará en Sevilla y se reunirá con el nuevo grupo parlamenta­rio de Ciudadanos, tildaba a Vox de populista y advertía que su partido «no irá de la mano de los que van con Le Pen». «El acuerdo pasa por partidos que creen y apoyan la Constituci­ón y que tienen un proyecto común para Europa», aseguraba en unas palabras que eran respondida­s vía Twitter por Santiago Abascal, «si lo que pretende es el visto bueno socialista para continuar el socialismo con otras siglas y no levantar las alfombras, que no cuenten con nosotros».

Desde el PSOE, varias voces, empezando por el número dos de Andalucía, se centran en poner el foco precisamen­te en la contradicc­ión que supone para Ciudadanos los votos de Vox para el pacto de Gobierno. «Andalucía está en manos de la ultraderec­ha. La reunión que mantuviero­n PP y Ciudadanos para un futuro Gobierno fue una pantomina, un engaño y un montaje», decía ayer Cornejo en la sede regional socialista. En las redes sociales, los altos cargos del PSOE replican los vídeos de Juan Marín diciendole a Susana Díaz en el Parlamento que «cumple con su palabra».

Pero el PP y Ciudadanos tienen bien cerrados los mimbres de su acuerdo para el Gobierno del cambio. Y también se reparten los papeles para evitar la presión: mientras Juanma Moreno admite que hay que escuchar a Vox «con naturalida­d», Juan Marín ha afirmado que Ciudadanos «no va a ir más allá de la negociació­n con el PP».

 ??  ?? La presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, ayer en Huelva
La presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, ayer en Huelva

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain