Rivera presiona al PSOE para que se abstenga y frene a los «populistas»
∑El líder de Ciudadanos deja la puerta abierta a que Juanma Moreno sea el presidente
as reiteradas llamadas de Susana Díaz a los partidos políticos para evitar el «bloqueo» de Andalucía tras las elecciones se le ha vuelto en contra. Porque es el principal argumento que Ciudadanos esgrime ahora para pedirle su abstención ante el Gobierno del cambio que están negociando el PP y Ciudadanos. Albert Rivera, quien ayer visitaba Andalucía por primera vez tras las elecciones del 2 de diciembre, lo decía claramente en un desayuno informativo organizado por la Cadena Ser.
Y lo hacía exhibiendo su triunfo electoral, alabando a sus compañeros de partido y poniendo las cartas sobre la mesa. Ciudadanos no va a cejar en su presión al PSOE. «Pedimos sentido de Estado. Espero que el PSOE esté a la altura como lo estuvo Ciudadanos hace tres años y medio; nosotros votamos a favor y ahora ni siquiera les pedimos eso, basta con que se abstengan. Susana Díaz debe pasar a la oposición con dignidad y asumir su derrota».
La formación naranja no contempla, además, otro escenario que no sea un pacto de Gobierno con el PP y quiere que sea el PSOE el responsable de permitir el paso «a los populismos», calificativo con el que Rivera denomina a Vox (también a Podemos) aunque sin nombrarlo. Su discurso pasa por la «revolución de los moderados» y la unión de los «constitucionalistas» que creen en Andalucía, España y la Constitución. «La única manera de que no gobiernen los extremos es que los moderados nos unamos».
En este contexto, la negociación entre el PP y Ciudadanos para el Gobierno del cambio en Andalucía sigue adelante con reuniones «técnicas» a pesar de que ayer se produjo el primer rifirrafe público entre Juanma Moreno y Juan Marín por un encuentro «secreto» que el líder popular mantuvo con el candidato de Vox, Francisco Serrano. El pasado miércoles, en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla, ambos se tomaron
LAlbert Rivera y Juan Marín con el grupo parlamentario ayer en el salón de plenos
un café «para conocerse» pero no pasó de una reunión informal. Este encuentro generó malestar en la formación naranja ya que rompe su estrategia de presión hacia el PSOE. Una cosa es que el PP se encargue de Vox (cuyos votos son necesarios) y otra muy distinta
que haya negociaciones paralelas, porque da alas a los socialistas. Y además no les faltó ni tiempo. El vicepresidente de la Junta en funciones, Manuel Jiménez Barrios, decía ayer que el «telón de la comedia ya ha caído porque un cambio de Gobierno está en manos
de Vox así que pido a Albert Rivera que no maree la perdiz». Eso después de ofrecer al PSOE «para dar estabilidad a Andalucía».
Fuentes de la negociación de ambos partidos confirmaron ayer a ABC que hay muchos puntos de acuerdo