El Pardo como antesala de Hendaya
invierno, les preocupa mucho tener que dar seis millones de quintales métricos» a un nuevo aliado.
Cuando el ministro de Gobernación partió al día siguiente hacia Roma, lo hizo con las manos vacías y la sensación El 20 de octubre de 1940, Heinrich Himmler y varios cargos nazis se entrevistaron, en Madrid, con Francisco Franco para cerrar los preparativos del encuentro que se produjo días después en Hendaya de que ni la reunión en Hendaya podría salvar tales diferencias. Así sucedió.
Francisco Franco se entrevistó finalmente el 23 de octubre con Adolf Hitler en la estación de tren de esta localidad francesa. Un encuentro que no llegó a buen puerto ante la falta de entendimiento entre los dos líderes y el escaso beneficio que Alemania podía obtener de despojar a la Francia colaboracionista de posesiones en África. A Hitler le interesa tomar Gibraltar –a poder ser con tropas alemanas y no españolas– y una base en Canarias; a Franco, acceso a suministros militares y su deseado imperio africano.
Sin acuerdo posible, España no entró en la guerra y pagó un alto precio por su amistad con Berlín y Roma cuando el Eje fue derrotado, a pesar de la neutralidad benévola respecto a Inglaterra que fue reconocida de forma explícita por el propio Winston Churchill. España jugó las bazas políticas que más le interesaron en cada momento.