Villarejo implica a Pino y Cosidó en el espionaje a Bárcenas, pagado por Interior
∑ García Castaño ratifica que solo cumplía órdenes y que todo lo que hizo fue legal
Eugenio Pino, tras una de sus comparecencias como investigado en la Audiencia Nacional El comisario jubilado José Villarejo elevó ayer el tiro en la investigación por el espionaje a Luis Bárcenas, una causa que indaga en una maniobra del Ministerio del Interior para sustraer documentación sensible al antiguo tesorero del Partido Popular en 2013. Bárcenas guardaba en aquel momento papeles relevantes para las investigaciones por la caja B del partido.
En su declaración como imputado en la Audiencia Nacional, Villarejo aseguró ayer que en la operación Kitchen –el nombre que recibe el plan de espionaje– cumplió las instrucciones que recibía de Eugenio Pino, antiguo número dos de la Policía Nacional, e Ignacio Cosidó, director general del Cuerpo en ese momento y actual senador por el PP. Concretó que consistían en obtener información sobre Bárcenas a través de su chófer, Sergio Ríos.
Pino y Cosidó ejercieron ambos cargos en la cúpula policial entre los años 2012 y 2016, cuando era ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, en la etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno. Y la operación Kitchen tuvo lugar precisamente entre 2013 y 2015.
Según informaron fuentes jurídicas presentes en la comparecencia, el comisario encarcelado señaló que también habló con otras personas, sin concretar más, ante el juez del caso, el magistrado Manuel García Castellón, que el lunes continuará interrogando a Villarejo sobre esta pieza separada que indaga también sobre el uso de los fondos reservados de Interior.
Con su explicación, Villarejo busca sacudirse la responsabilidad por una operación que ya ha sido admitida por el Ministerio del Interior, pero no por quienes entonces estaban al frente.
En un informe firmado por el actual director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska reconoce que Interior empleó fondos reservados para sufragar la maniobra, en la que participaron agentes policiales, y que retribuyeron cantidades periódicas a cambio de información. El juez ya tiene en su poder este informe.
Delito de allanamiento
Villarejo –cuyas grabaciones a personajes públicos poderosos han marcado la agenda política– está encarcelado por dirigir un entramado para enriquecerse ilegalmente a través de encargos y coacciones; empleó para ello información a la que accedía gracias a su condición policial y a la que le facilitaban numeros colaboradores. Con ella elaboraba sus famosos proyectos o informes que ya han bautizado casi una decena de piezas judiciales (King, Iron, Land, Carol, Kitchen...)
En la pieza Kitchen no solo se investigan delitos de corrupción. Según han informado fuentes del caso, la Fiscalía investiga un delito de allanamiento de morada y de robo en la actuación para espiar a Bárcenas, además de prevaricación, malversación y cohecho. Se desconoce la actuación concreta que podría constituir el delito de allanamiento en una operación que no se ha vinculado formalmente con el asalto a la vivienda del extesorero del PP por parte de un hombre disfrazado de cura. Sucedió el 23 de octubre de 2013, cuando un «falso sacerdote» allanó la vivienda de Bárcenas para robarle unos