Cuidados hasta el último instante de vida
∑La Caixa ha acompañado a más de 150.000 enfermos terminales y 200.000 familiares en el último tramo
Juan López tiene 69 años. Va a morir. Como todos nosotros. La diferencia es que, mientras le damos la espalda a la muerte envueltos en una burbuja de eternidad inexistente, Juan es perfectamente consciente de que su vida llega al final. Aunque quizás demasiado pronto. Un cáncer de páncreas se cebó con su cuerpo dejándole las piernas inmovilizadas y trepando hasta su médula. No sabe cuántos días le quedan de vida, tampoco quiere preguntarlo. Que sea consciente de su muerte no implica que hable de ella.
«No pienso en el final y tampoco debería, no me estoy imaginando ningún túnel de ningún color», dice este madrileño de Lavapiés pero de padres jienenses que lleva dos semanas en el Hospital Centro de Cuidados Laguna, uno de los centros en los que La Caixa desarrolla su programa de Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas.
Estas patologías se caracterizan por ser incurables y tener un pronóstico de vida limitado. La necesidad, entonces, no solo de atención médica sino también de apoyo psicológico, físico, social y espiritual se hace fundamental. Por ello nace el programa de La Caixa que, en diez años (2008-2018), ha atendido a más de 150.000 pacientes y 200.000 familiares.
Si bien la medicina paliativa existe en España desde hace 30 años, los equipos tradicionales solo estaban formados por médicos y enfermeros; eran necesarios también los psicólogos y trabajadores sociales para ayudar a pacientes y familiares a hacer frente nada menos que a la muerte.
El programa de La Caixa está formado por 42 equipos de atención psicosocial repartidos, en toda España, en 128 hospitales y 133 equipos domiciliarios. Estos equipos cuentan también con agentes pastorales. De hecho, un 95% de los pacientes con creencias espirituales declaran ser creyentes de la religión cristiana. «Pero también hay musulmanes, uno nos pidió una habitación con dirección a La Meca», cuentan desde el hospital Centro de Cuidados Laguna.
«La idea es dar una atención integral y también generar evidencia para poder transmitirles a los organismos públicos que los cuidados paliativos son una necesidad que hay que cubrir», aseguró ayer el director del programa, Xavier Gómez-Batiste, durante la presentación del balance de este proyecto. Gómez-Batiste calificó a las enfermedades avanzadas de una «auténtica epidemia» que se cobra, cada año, unas 300.000 vidas en todo el país.
Ajeno a ello, Juan López bromea con su cuñado Julio Gilgado y su vecino y compañero de trabajo, cuando ambos ejercían de mecánicos, José Costa. El himno del Madrid se escapa entre la manta azul que cubre las piernas de Juan. Lucha por encontrar el móvil y cuando lo consigue, lo apaga bruscamente. «Que no me molesten, que estoy en medio de una entrevista», dice. Juan se peina para la foto y pide la dentadura postiza. «Sácame bien», le dice al fotógrafo. Mientras, sonríe, dice que ni por asomo Messi, que el mejor es Cristiano y que lleva su vida como lo hace «El Cholo» Simeone en la cancha: «Partido a partido». «Nadie sabe cuándo será el final y ahora estoy disfrutando de esto y eso estoy intentando inculcarle a mis hijos también».
Mientras Juan se pasea con su silla de ruedas por la sala de visitas, José sigue con los ojos cada uno de sus movimientos. Se conocen de toda la vida y ahora viene prácticamente todos los días a visitarlo al centro. «Esta situación se lleva mal pero el humor que tiene no le deja hundirse, siempre está alegre y eso me anima a mí», cuenta José sin quitarse las lágrimas que recorren su mirada hasta que se posan en alguna de las líneas que le surcan el rostro. «La vida es así y hay que afrontarlo. Cuando entra el bicho no sabes cuánto tiempo vas a estar aquí», sentencia. La mirada de Julio, el cuñado de Juan, es similar. «Soy ateo y 2018 2008/2018 2018 2008/2018
Partido a partido Algunos pacientes eligen llevar su vida de la misma forma en que «El Cholo» Simeone lo hace en la cancha
Epidemia Las enfermedades avanzadas se cobran, cada año, la vida de 300.000 personas en España