El lenguaje inclusivo en 1933
Además de recoger los artículos literarios de Campoamor, «Del amor y otras pasiones» rescata dos entrevistas que le realizaron en Argentina antes del exilio. En una de ellas, de 1933, la intelectual habló sobre el tratamiento de la mujer en la lengua. «Las mujeres han recibido con frecuencia designaciones que eran como una irradiación de los méritos profesionales u honoríficos del marido. Así, la mujer del boticario ha sido la “boticaria”, la del general, la “generala”, etcétera. (...) Me parecería legítima la terminación uniforme, o sea, la de los nombres gramaticalmente comunes, como ocurre con la palabra “pianista”», defendía.
Sin embargo, en la misma entrevista reconocía que se trataba de una cuestión secundaria y una cuestión, también, del tiempo: «En ningún caso sería esta una cuestión que hubiera de restarme media hora de sueño, puesto que a la postre prevalecerá la forma que la costumbre imponga».