Concluye esta peculiar trilogía, inspirada en los cómics, que inició hace 19 años con «El protegido»
M. Night Shyamalan
uién no ha fantaseado alguna vez con poseer algún poder oculto o soñado con que ese extraño sarpullido del brazo sea en realidad una picadura que transmita habilidades especiales, como le ocurrió a Spider-Man. Incluso M. Night Shyamalan («El sexto sentido») lo hizo: «Me creía invencible hasta que me torcí el tobillo jugando un partido de baloncesto de niño». Aun así, el director está convencido de que hay superhéroes en la vida real y así lo demuestra en «Glass (Cristal)», la película que cie-
Qrra la historia que empezó a contar en «El protegido» (2000) y desarrolló en «Múltiple» (2017). «Sin mallas, pero sí. Siento que hay gente que hace cosas extraordinarias. Lo pasamos por alto, pero estas cosas pasan. La gente es disparada muchas veces y sobrevive. También hay personas que llevan a cabo descubrimientos increíbles o hacen hazañas que jamás habríamos imaginado. Los desórdenes que aparecen en la película, como el Trastorno de Identidad Disociativo (TID), existen y son increíbles. Es que realmente hay gente fuera de lo común», asegura entusiasmado a ABC M. Night Shyamalan,