Los profesores españoles son los que llegan menos preparados a las aulas
Schleicher, resume el problema a ABC de forma preocupante y añade otros: «Los docentes en España carecen de una carrera profesional, un desarrollo profesional continuo adecuado y una cultura de trabajo colaborativo».
Si se evalúan los tres elementos por separado (contenido, pedagogía y práctica), España falla sobre todo en el último. Nuestro país se queda en un 67% (la media de la OCDE es del 88%), al mismo nivel que la República Checa (y superados por Finlandia, Inglaterra o Singapur). «El componente práctico de la formación inicial requiere mejora, por lo que no renuncio al MIR educativo. Cuando una persona termina su carrera deja de ser estudiante y pasa a ser profesional, pero hay una diferencia en pensar que al día siguiente ya lo eres totalmente o te falta un proceso», reconoció Alejandro Tiana, secretario de Estado de Educación y FP en funciones.
Los porcentajes de la formación inicial mejoran cuando se evalúa a los docentes que completaron su formación en los últimos cinco años. En este caso, la proporción de docentes en cuya formación inicial se incluye el contenido de la materia, más la pedagogía y las prácticas trepa al 68 por ciento. «La buena noticia es que los programas de formación docente están comenzando a proveer una educación mucho más comprensiva a los futuros docentes», concreta Fraser.
Cabe recordar que para ser profesor en la ESO (que son los evaluados en Talis) es necesario poseer (además del grado universitario) un máster que acredite la formación pedagógica y didáctica. Así lo estableció, desde 2006, la Ley Orgánica de Educación (LOE), en vigor con las modificaciones de la Lomce. Este máster exige unas prácticas que antes no eran necesarias (bastaba la licenciatura más el certificado de aptitud pedagógica, más conocido como CAP y para el que no era necesario hacer prácticas). El máster se empezó a implantar en España a partir del curso 2009/2010, lo que explica la mejora en los datos de los últimos años.
Falta de incentivos para la formación continua
El responsable de PISA y de Talis no solo advierte de fallos en la formación inicial sino también en el desarrollo profesional continuo y el trabajo colaborativo de los maestro españoles. La asistencia a cursos y seminarios presenciales es una de las modalidades más populares para los docentes de la OCDE y España (76% y 72%, respectivamente). Sin embargo, la proporción de docentes españoles que participan en formación basada en el aprendizaje y la observación entre iguales es del 19%, una de las proporciones más bajas. A través del informe se ha querido saber si hay impedimentos para participar en actividades de desarrollo profesional. El 48% de los docentes de la OCDE señala que no tiene incentivos para participar. En el caso de España esta proporción asciende hasta el 76%.
España se enfrenta al envejecimiento de las plantillas
En España, los maestros tienen, en promedio, 46 años de edad, por encima del promedio de edad de la OCDE Solo el 26% de los docentes ha participado en algún tipo de tutoría cuando empezaron a trabajar, mientras que en el resto de la OCDE lo hizo el 38%. En el caso de los profesores novatos, solo un 10% tiene un tutor (en la OCDE un 22%).