Elegir gobierno
Nací en 1958, y no pude refrendar la ley de reforma política, ni elegir a las Cortes constituyentes, pero sí voté en el referéndum constitucional, y en todos y cada uno de los referéndums y de las elecciones habidas después, porque creo que es un derecho y un deber hacerlo. Poder elegir a mis representantes políticos en el ejercicio de mi soberanía me parece cada vez más necesario.
Los españoles nos hemos acostumbrado –pese a una ley electoral troquelada, sobreponiéndonos a los escándalos de corrupción y sintiéndonos defraudados por algunos acuerdos extraparlamentarios vergonzantes– a que todas las decisiones políticas que se tomen desde el gobierno de turno sean previamente debatidas, enriquecidas y hasta consensuadas, si esto último fuese posible, en las Cortes y en el Senado. Este es el mandato renovado de los electores en 2019, que siendo más exigentes pedimos además consenso desde el inicio, en la conformación inicial del próximo Gobierno. Aplíquense.