El presidente chino ve a Kim Jong-un antes de reunirse con Trump
∑ Xi Jinping viaja a Corea del Norte antes de su encuentro en el G-20 con el presidente de EE.UU.
Una semana antes de su encuentro con Trump en la cumbre del G-20 en Japón, el presidente de China, Xi Jinping, llegó ayer a Corea del Norte para reunirse con su joven caudillo, Kim Jong-un. Según mostró la televisión china –la norcoreana no informará hasta hoy–, Xi y Kim recorrieron el centro de Pyongyang asomados al techo abierto de una limusina Mercedes mientras la multitud les saludaba con fervor. Conmemorando el
70º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, su encuentro coincide con un momento sumamente delicado para ambos. Mientras Xi Jinping está en plena guerra comercial con EE.UU. y se enfrenta a la peor crisis política en Hong Kong en un lustro, Kim Jong-un ha visto estancado el diálogo sobre desarme nuclear con Trump tras la fallida cumbre de Vietnam en febrero.
Este es el tema principal sobre la mesa, ya que el comercio con China es vital para la supervivencia del régimen comunista norcoreano y su débil economía, mermada por las sanciones de la ONU contra sus ensayos nucleares y de misiles. Aunque Pekín ha apoyado dichas sanciones, sigue apostando por el diálogo y la estabilidad y no dejará caer a Kim Jong-un para evitar el caos en su país, que podría provocar un éxodo de refugiados en su frontera.
Con esta visita, Xi se guarda un as en la manga para negociar con Trump la próxima semana en Japón. Reforzando su papel mediador, el líder chino esgrimirá su alianza histórica con Corea del Norte en su guerra comercial con EE.UU., que se ha recrudecido por los nuevos aranceles de Washington y el veto al gigante tecnológico Huawei.
Aunque esta es la quinta entrevista entre Xi y Kim en año y medio, es la primera visita del presidente chino a Corea del Norte. En las anteriores ocasiones, se encontraron siempre en China, antes y después de las cumbres del dictador norcoreano con Trump. Además, es la primera visita al país de un mandatario chino en catorce años.
Como históricos aliados comunistas, China y Corea del Norte mantienen una larga y estrecha relación diplomática, pero no exenta de problemas por las aspiraciones nucleares de Pyongyang. Pese a la inestabilidad internacional por el programa atómico norcoreano, Pekín es el principal socio comercial de este aislado y hermético país. Además de comprarle minerales, pescado y artículos textiles, China suministra a Corea del Norte el petróleo y la energía que tanto necesita. Por su porosa frontera de Dandong pasan todo tipo de baratas mercancías chinas que luego se comercializan en los «jangmadang» (mercados callejeros) de Corea del Norte, donde ha surgido una economía capitalista de libre comercio que está trayendo mejores condiciones de vida.
Pekín esgrimirá su alianza con los norcoreanos en la negociación con Washington por la guerra comercial