«La avaricia se ha descontrolado y estamos pagando las consecuencias»
Nicholas Negroponte Filántropo y fundador del MIT Media Lab El estadounidense, una de las mentes más lúcidas de la sociedad contemporánea, analiza el momento que atraviesa el periodismo, la política y la economía con motivo de su visita a Madrid para part
Como aquel anuncio que hizo furor tiempo ha, Nicholas Negroponte vino del futuro. Pero no nos trajo lejía, sino unas cuantas predicciones de lo que nos esperaba a la vuelta de la esquina, sobre todo en materia tecnológica. Algunas de ellas se cumplieron (todo el entorno digital en el que hoy nos movemos se lo sabía al dedillo antes siquiera de que la Web fuera Web). Otras, afortunadamente no (el periodismo impreso sigue vivito y coleando, y lo que te rondaré, morena). Hoy, casi 35 años después de fundar el MIT Media Lab, sigue convencido de que se puede seguir innovando. Y lo ha venido a contar a Madrid, donde ha participado en el foro «Cruce de Caminos», organizado por Banco Caminos y Bancofar.
—Usted, que ha estado tantas veces en el futuro, ¿se muestra optimista con respecto al presente?
—Sí. Estamos viviendo momentos muy confusos, pero sigo igual de optimista que siempre.
—¿Y cuáles son los retos fundamentales a los que se enfrenta la sociedad?
—El reto fundamental es el resultado de 30 años en los que les hemos dicho a nuestros hijos que sólo debían preocuparse por ellos mismos. La avaricia se ha descontrolado y estamos pagando las consecuencias. El daño que el yo ha causado ha provocado realidades como el Brexit, un mundo en el que recompensamos a las personas que hacen cosas sólo por su interés, no por el bien general. Pero vamos a recuperarnos.
—¿Cómo?
—Una de las cosas que nos fuerza a ello es el cambio climático, porque es mucho mayor que todos nosotros. ¿Y quién lucha contra el cambio climático?
—Los jóvenes, sólo ellos.
—Claro, porque ellos lo van a sufrir. Pero no sólo se trata de escuchar la voz de los jóvenes, sino de hacer que la gente se replantee lo que es importante.
—Admiro su capacidad de invención e ingenio, pero no sé si la tecnología nos está haciendo un poco vagos desde el punto de vista creativo.
—No. Ha pasado con todas las tecnologías: con la escritura hubo gente que pensó que ya no seríamos capaces de memorizar; con las calculadoras, que nos harían más débiles, porque no haríamos cálculo mental... Pero ha sucedido lo contrario: tenemos una sociedad más creativa que antes, y eso viene de la capacidad de poder expresarnos de formas que antes no existían. Hay un cambio que ha facilitado eso.
—Siguiendo con los cambios, ¿cómo se puede respetar el derecho a la privacidad si se comercializan nuestros datos? ¿Es posible el equilibrio?
nació el 1 de diciembre de 1943 en Nueva York. Se graduó en arquitectura en el MIT en 1966.
creó el MIT Media Lab y en 1992 se involucró en la fundación de «Wired», revista de la que fue primer inversor.
«One Laptop Per Child» (2005) busca llevar la informática a los más desfavorecidos.