Los siete pecados capitales de la juez Núñez
La polémica instrucción de la juez de los ERE y su empecinamiento han provocado un motín de los fiscales Anticorrupción sin precedentes en la judicatura española
La consecuencia directa de esta parsimonia procesal ha sido que numerosos casos han prescrito o están al borde de la prescripción. Sólo en el caso ERE, la más importante de las seis macrocausas que instruye Núñez Bolaños, la magistrada ha ordenado 35 archivos por prescripción de delitos, aunque muchos de estos autos han sido recurridos. La persecución del delito decae a los diez o quince años de su comisión, dependiendo de la tipología penal. Los fiscales han reprochado reiteradamente a la juez que no esté pendiente de este calendario, que puede dejar numerosos casos en nada.
Políticos exculpados
La magistrada ha ordenado la exculpación de ex altos cargos de la Junta y de beneficiarios de las ayudas ilegales incluso sin haberlo pedido los acusados, con el argumento de que era necesario agilizar la instrucción. Muchas de estas exculpaciones han sido posteriormente revocadas por la Audiencia. En la última, la exculpación del exdirector general Daniel Alberto Rivera en una de las piezas desgajada del caso ERE, la Audiencia reprochó a la juez los argumentos «erróneos» y «contradictorios, carentes de fundamento y de toda lógica procesal» que utilizó para justificar la exculpación. Una contundencia inusual en los escritos de la Audiencia.
Negación de delitos
La juez Núñez ha alegado varias veces que no ve delito alguno en las causas que instruye. Ocurrió con la causa de los avales de IDEA, cuando decretó su archivo señalando que «se han desvanecido uno por uno los indicios de delito». Igual ocurrió con el fraude de Formación, con 24 dirigentes socialistas de la Junta imputados, entre ellos el exconsejero Antonio Fernández. Núñez alegó que veía irregularidades administrativas, pero no delitos. Huelga decir que la Fiscalía Anticorrupción no comparte el criterio.
Oídos sordos a la Fiscalía y a la Audiencia
La magistrada no tramita los escritos que el Ministerio Público presenta solicitando la práctica de diligencias. Algunas de ellas, como en el caso Avales de IDEA, a pesar de que la propia Audiencia de Sevilla le hubiese ordenado por dos veces la práctica de las mismas. En muchos casos Núñez deniega las peticiones de la Fiscalía incluso sin contestarlas o motivarlas. Igual ocurre con la acusación particular, ejercida por el PP, con cuyos abogados mantiene un enfrentamiento abierto con cruce de ataques permanentes.
Enfrentamiento con la Guardia Civil
No sólo con la Fiscalía ha mantenido diferencias la juez de los ERE. Ha reprochado a la Guardia Civil errores en su investigación, como hizo en el caso de las ayudas a Fundaciones Caetano S.A. Por otra parte, se niega a remitir a la Unidad Central Operativa (UCO) y a la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) toda la información referente a avales concedidos a empresas andaluzas, tal y como le solicitó la Fiscalía Anticorrupción. En lugar de hacerlo, decidió archivar la causa. Por otra parte, ha ordenado archivar piezas sin esperar a conocer el informe que estaba realizando la Guardia civil, como en el caso de los cursos de formación.
Como consecuencia de su parsimonia procesal muchos casos han prescrito o están a punto de hacerlo